SEGOBIA. La intervención se ha llevado a cabo tras acordonar la zona, al comprobar los técnicos municipales que uno de sillares estaba suelto y corría peligro tanto para la seguridad de las personas como para la integridad del monumento.
Los trabajos han consistido en la recolocación de la pieza desplomada y el rejuntado de las piezas colindantes que estaban sueltas o en voladizo.
También se han limpiado manualmente las juntas eliminando los materiales disgregados y se han picado las que estaban en mal estado con "especial cuidado" para no deteriorar la fábrica de sillar o de mampostería.
En total se ha actuado aproximadamente en un metro y medio cuadrado como parte de las actuaciones de mantenimiento de la muralla, que tiene una longitud de 3,4 kilómetros, una altura de dos metros y medio y que conserva 70 de los 92 cubos originales.
Otras de las actuaciones que se llevan a cabo para la conservación del monumento están dirigidas a reponer la mampostería y el mortero perdido por el paso del tiempo, la erosión y la lluvia.