BILBAO. El reciente apoyo europeo obtenido por la Biblioteca Digital Vasca viene a reconocer el trabajo que desde hace años está realizando el Departamento de Patromonio Cultural del Gobierno vasco que dirige Imanol Agote, una decisión que, a su juicio, viene a avalar el desarrollo de Liburuklik desde su nacimiento en 2011.
¿Cómo ha sido la evolución de Liburuklik desde su nacimiento hasta nuestros días con su incorporación reciente en la red de bibliotecas europeas a través de Europeana?
El proyecto Liburuklik es un proyecto del Gobierno vasco de digitalización del patrimonio bibliográfico vasco, de dominio público, es decir, obras de autores vascos y obras escritas en euskera que están libres de derechos, principalmente porque son antiguas. Por su parte, el proyecto Europeana no solo hace referencia al patrimonio bibliográfico sino que va más allá al incluir patrimonio museístico, musical, ... Desde mi punto de vista, con Liburuklik estamos poniendo a disposición de todo el mundo, gracias a las nuevas tecnologías, lo que es nuestra producción bibliográfica histórica, mientras que la introducción en Europeana supone abarcar más campos patrimoniales, además de seguir los estándares europeos relacionados no solo con los objetos digitalizados sino con los metadatos que tengan relación con esa información.
A través de este canal, ¿cualquier ciudadano puede acceder a esos contenidos y a los metadatos con el fin de utilizarlos?
Así es, forma parte de un dominio público con fines lucrativos y no lucrativos. Es decir, en estos momentos, con la incorporación en Europeana nosotros ya formamos parte de lo que es el espacio cultural digital europeo común, de las dos grandes bibliotecas digitales europeas.
Ello quiere decir que los contenidos volcados en Europeana se muestran visibles ante todo Europa.
Más que eso, cualquier ciudadano del mundo puede acceder a través de Europa a esta información sobre el patrimonio cultural europeo.
¿Es un triunfo de Liburuklik?
Si, sin duda, pero además del trabajo que se ha hecho desde Liburuklik también hay que destacar el que se está realizando desde el Archivo Histórico de Euskadi y desde otras entidades.
El potencial que existe en estos momentos de material digitalizado para volcar en Europeana alcanza la cifra de 3,2 imágenes digitales. ¿En qué fase se encuentra de este proceso?
Ahora lo que tenemos que hacer es volcar toda esa información en la red europea, un trabajo muy laborioso y costoso, en el cual nos encontramos en estos momentos, siguiendo en todo momento los estándares europeos. Estas directrices establecidas por la comunidad europea permiten poner en común toda la materia volcada en la biblioteca digital.
¿Se puede entender Europeana como una ventana de Euskadi ante el mundo y ante Europa?
Efectivamente, Europeana es la puerta de acceso más importante al patrimonio cultural digital europeo, y una excelente oportunidad para que el patrimonio cultural vasco sea más conocido en el mundo.
La colaboración institucional, empresarial e incluso de particulares es fundamental para poder recabar todas los documentos pertenecientes al patrimonio vasco.
Si, necesitamos esa colaboración y a partir de ahí nosotros actuamos como nudo de colaboración de todas las instituciones y de los distintos agentes que están trabajando en ello.
Después de esta incorporación a la red de bibliotecas digitales de Europa, ¿cuál es el siguiente reto?
Nuestros objetivos se marcan en dos direcciones. Por un lado, el primero de los retos está relacionado con la biblioteca digital de contenidos vascos, donde nos planteamos incorporar el resto de patrimonios vascos que provengan de otros campos patrimoniales además del bibliográfico. En segundo lugar queremos construir una biblioteca digital pero no solamente de contenido vasco sino de obras de autores vascos y de autores que provengan del resto de lugares del mundo.
¿Cómo se puede conseguir este segundo reto?
Esta iniciativa la estamos trabajando bajo la idea del préstamo online, a través de cual permite, una vez alcanzado un acuerdo con el mundo editorial, que el interesado se pueda bajar a un dispositivo el contenido digital que ofrecen las bibliotecas públicas, pero eso si, de manera transitoria, durante un tiempo establecido.