Donostia. El proyecto de las Haur etxeak, con el que personas en paro podrán cuidar en sus casas hasta a cuatro niños de 0 a 3 años, ha encontrado un enemigo a todas luces inesperado: el Departamento de Educación. Y es inesperado porque el proyecto fue aprobado en el Consejo de Gobierno del pasado día 21 de junio, por tanto, con la concurrencia de todos los miembros del Ejecutivo López, entre ellos, la consejera de Educación, Isabel Celaá.

"No vamos a decir nada". Esta fue la débil reacción del Departamento de Asuntos Sociales al contundente comunicado del Gabinete que dirige Isabel Celaá, con el que el Departamento de Educación quiso "trasladar un mensaje de tranquilidad" a las familias y agentes que operan en esta etapa, al tiempo que asegura que "no se va a producir ninguna modificación" en este ciclo educativo. En el documento, Educación reitera su apuesta "incontestable" por la Educación Infantil en el tramo de 0-2 años, que en Euskadi se canaliza básicamente a través del Consorcio Haurreskolak y de los centros educativos privados autorizados.

El Gabinete Celaá, con cuatro semanas de retraso, se sube al carro de sindicatos y educadores, avalando los argumentos esgrimidos por estos para justificar su oposición a los nidos familiares que Asuntos Sociales ya está experimentando en cinco pisos de Bilbao y alrededores. Así, Educación aclara que la escolarización desde los cuatro meses a los dos años "es de naturaleza eminentemente educativa. Así lo establece la legislación educativa de la que nos hemos dotado", afirma el comunicado. No obstante, reconoce que la escolarización temprana cumple también "una función asistencial" y que en muchos casos es "un elemento imprescindible para la conciliación laboral y familiar de los padres y madres".

Asimismo, liga la escolarización temprana con el éxito escolar: "Si Euskadi se encuentra en muy buena posición en los indicadores europeos, y en especial en el que se refiere al abandono escolar prematuro, es precisamente por la apuesta que hemos hecho por la consideración educativa de la etapa de 0-6 años", dice el documento.

infundado En este sentido, afirma Educación, "son totalmente infundadas las alarmas sobre la continuidad de este modelo o sobre una alteración sustancial de las condiciones en las que se desarrolla esta enseñanza y los requisitos de formación y titulación que debe cumplir su personal educativo".

También negó que no haya una oferta de plazas suficiente para atender la demanda de 0-3 años. Y aporta datos. Según Educación, tras la resolución del actual proceso de matrícula en Haurreskolak, hay 2.396 plazas libres -330 en Araba, 964 en Bizkaia y 1.102 en Gipuzkoa-. Tampoco hay lista de espera en el sector de las guarderías, cuyos precios oscilan entre los 200 y los 300 euros.

Según la Asociación de Escuelas Infantiles Privadas de Euskadi (Giarbi), en la actualidad hay 249 centros privados que ofrecen 14.303 plazas. "En los dos últimos años no ha habido prácticamente listas de espera, se está notando el incremento del desempleo", aseguran desde esta agrupación.

Según manifiestan, "puede haber centros que, por ejemplo, tengan poca oferta de cunas y enseguida se llenen; o que teniendo muchas cunas, se llenen por tener mucha demanda". Aun así, consideran que estos pisos no serán una alternativa para las familias que no logren plaza en una determinada escuela infantil. "Cuando una familia quiere un centro en concreto, y no le convencen otros centros, no creemos que la haur etxea se sitúe como opción".

l ¿Qué es una 'Haur etxea'? Es un nuevo servicio de cuidado infantil que se desarrollará en grupos reducidos de 3-4 bebés, atendidos en un nido familiar. Es un recurso para que las familias puedan compatibilizar el cuidado de los menores de 0 a 3 años con el mantenimiento de su actividad laboral. Los servicios se prestarán en el propio domicilio de la persona cuidadora durante los 365 días del año y en horarios adecuados a las necesidades de cada familia. Los padres podrán llevar a casa de los cuidadores a sus hijos por un precio de 100 euros mensuales, de lunes a viernes. Los nidos se desarrollan en casas particulares y en grupos reducidos de entre 3-4 bebés. Las personas cuidadoras percibirán el salario mínimo de 650 euros y podrán llegar a un sueldo de 1.200 euros al mes si atienden a cuatro niños.

l ¿Cuándo se pone en marcha?

El nuevo plan del Gobierno Vasco será una realidad tras las vacaciones, si se cumplen las previsiones. Se han acondicionado y equipado cinco viviendas particulares de Bilbao y alrededores, que han sido seleccionadas para acoger a grupos de 3/4 bebés cada una de ellas. Tras esta primera fase experimental con los cinco nidos en el territorio histórico de Bizkaia, que concluirá a finales de este año, en 2012 se implantarán otras 18 unidades distribuidas por el resto de la geografía vasca. Los niños que utilicen esta modalidad de cuidado deberán cambiar de casa, pero seguirán manteniendo el ritmo y las pautas que necesitan a esa edad.

OFERTA DE 0 A 3 AÑOS

l ¿Formación de los cuidadores?

En colaboración con Lanbide-Servicio Vasco de Empleo, la agencia Lan Ekintza-Bilbao ha sido la encargada de seleccionar y formar a las personas que se ocuparán del cuidado de los menores. El proceso formativo de los candidatos ha durado 250 horas y se desarrolló entre diciembre de 2010 y el pasado mes de abril.

l ¿Normativa e inspección? Por ahora no hay. Según el Gobierno Vasco, el próximo año será un momento clave para el desarrollo normativo específico de regulación, homologación e inspección del servicio con vistas a su operatividad práctica en 2013.

l ¿Locales seguros e higiénicos?

Las viviendas que opten a ser un nido familiar deben reunir una serie de características para acceder a ello: Superficie útil de la vivienda destinada al servicio no inferior a ocho metros cuadrados por bebé y adulto presente en el horario de atención del servicio; línea telefónica, y preferentemente, conexión a Internet; zona equipada para el descanso y cuidado de los bebés; dotación mínima de un baño equipado con un cambiador, orinales y enseres de uso exclusivo para los bebés; acondicionamiento del espacio para un ambiente doméstico seguro y protector; elementos de seguridad en el hogar y en el equipamiento.