Así lo determinó en 2007 un comité internacional de expertos que decidió en un congreso celebrado en esta localidad vasca que sus rocas son el mejor lugar del planeta para apreciar los límites de transición entre dos momentos del Paleoceno.

El primero de estos límites es el comprendido entre los períodos Daniense y Selandiense, fijado en hace 60,8 millones de años, mientras que el segundo es el existente entre el Selandiense y el Thanetiense, hace 58,7 millones de años.

Sin embargo, el reconocimiento oficial, una vez superados todos los trámites, no ha llegado hasta hoy, cuando el presidente de la Comisión Internacional de Estratigrafía, Stanley Finney, y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, han fijado en los acantilados las dos cuñas metálicas, 'Golden Spike', que distinguen la localización de ambos estratos.

La designación de estos límites, denominados estratotipos, forma parte de un proceso de revisión a escala internacional de las fronteras establecidas científicamente como principio y final de todas las divisiones del tiempo geológico.

"LEER EL PASADO"

De esta manera, diferentes lugares en distintos puntos del mundo están siendo definidos como lugares de referencia global para el estudio de cada uno de los momentos geológicos del planeta, convirtiéndose así en las páginas oficiales del gran libro de la historia geológica en las que los científicos pueden "leer" el pasado remoto de la Tierra, a la que se le calcula una edad de uno 4.600 millones de años.

Lo que hace de Zumaia un lugar óptimo para la investigación del Paleoceno es el hecho de que sus acantilados están formados por sedimentos originados a unos mil metros de profundidad en una cuenca marina, aunque quedaron al descubierto debido a los movimientos tectónicos que dieron origen a los montes Pirineos.

Gracias a ello, los científicos pueden estudiar al aire libre los fondos marinos de hace millones de años sin tener que sumergirse o realizar catas en el océano, algo que sólo daría una visión parcial ya que las muestras no se podrían apreciar en su totalidad, al contrario de lo que ocurre actualmente en Zumaia.

Debido a esta particularidad, la localidad vasca es un lugar excepcional para identificar, a través de los fósiles atrapados en sus rocas y los diferentes estratos, dos importantes eventos en la historia de la Tierra, como son la extinción de los dinosaurios tras el impacto de un meteorito gigante en el Yucatán (México) hace 65 millones de años y el calentamiento global que afectó a nuestro planeta diez millones de años después y que dio lugar a un cambio en la fauna y la flora terrestres.

POR PRIMERA VEZ

Esta es la primera vez que los expertos establecen estratotipos en el País Vasco y la segunda en el Estado, ya que uno de estos límites geológicos fue fijado en la localidad de Fuentesalz.

La designación de los estratotipos de Zumaia es un reconocimiento de máximo nivel internacional que se suma a la categoría de GEOSITE que ya tiene el afloramiento como punto de interés geológico mundial del inventario de la UNESCO.

Durante el acto, Stanley Finney ha pronunciado un discurso en el que ha explicado no es posible conservar los estratotipos en un museo, ya que deben permanecer "en el contexto real de la sucesión estratigráfica completa a la que pertenecen".

Por ello, Finney ha pedido que estos puntos sean cuidados y permanezcan "accesibles para los científicos de todo el mundo" que acudan a estudiarlos.

Ha explicado asimismo que "la decisión de definir los dos estratotipos en Zumaia ha requerido muchísimos estudios científicos en rocas de la misma edad distribuidas por todo el mundo", así como "evaluaciones críticas de estos estudios y una larga deliberación y discusión" antes de ratificar su designación.