Con alrededor de 200 películas repartidas en siete secciones competitivas y en seis que no lo son, es prácticamente imposible que cada espectador no encuentre aquello que desea. Las opciones son casi infinitas, desde los debuts de cineastas en New Directors y el cine latinoamericano de Horizontes Latinos hasta las propuestas más arriesgadas de Zabaltegi-Tabakalera y las joyas de Perlak, donde volverán a lucir un año más buena parte de los directores e intérpretes más reconocidos a nivel internacional y que llegan con más reivindicación política que nunca.

Proyección Premio Donostia

Una de estas estrellas es el segundo Premio Donostia de la edición, Jennifer Lawrence, único galardón honorífico que acude con película, que contará con una proyección especial en el Kursaal. Die My Love, cinta que dirige Lynne Ramsay y que la actriz estadounidense produce y protagoniza, aborda la vida de una ama de casa cuya vida comienza a desmoronarse al convertirse en madre.

New Directors

Otra estrella de Hollywood –aunque, en esta ocasión, sin presencia en Donostia–, Saoirse Ronan, inaugura con Bad Apples la sección dedicada a los primeros y segundos largometrajes de cineastas. En esta ocasión, con producciones de Japón, Turquía, India, Taiwán, China, Costa Rica, Reino Unido, Dinamarca, Suecia, España y Rusia, lo que ha llevado a la asociación Ucrania-Euskadi a denunciar que el Zinemaldia “blanquea” el régimen de Putin.

Entre todas estas propuestas, además, está la ópera prima de la navarra Irati Gorostidi Agirretxe, Aro berria, sobre la comunidad Arco Iris, asentada en el valle de Ultzama (Navarra) en la década de los 80.

Horizontes Latinos

Limpia, de Dominga Sotomayor, producida por Netflix, y La misteriosa mirada del flamenco, coproducida por la guipuzcoana Irusoin, abren y cierran el apartado para producciones de América latina. Entre medias, el segundo filme que presenta el uruguayo Daniel Hendler en Donostia –también inaugura la Sección Oficial con 27 noches–, Un cabo suelto; la nueva película de la argentina Lucrecia Martel, Nuestra tierra, sobre el robo de tierras indígenas; y la colombiana Un poeta, de Simón Mesa Soto, Premio del Jurado en la sección Un Certain Regard del último Festival de Cannes.

Zabaltegi-Tabakalera

Cortometrajes y largometrajes vuelven a coincidir en el apartado más abierto del Zinemaldia, que, en esta edición, trae a Donostia al actor y director Harris Dickinson, futuro John Lennon en la tetralogía que dirigirá Sam Mendes sobre los Beatles y que presenta su debut tras las cámaras, Urchin. También estará la cineasta Lucile Hadzihalilovic con La tour de glace, donde convierte a Marion Cotillard en una reina de las nieves; Kota, una cinta protagonizada por una gallina; Barioazioak, el último trabajo de la donostiarra Lur Olaizola Lizarralde; y un documental inclasificable en torno a Iván Zulueta.

Perlak

La sección que más rápido agota entradas vuelve a traer las películas más esperadas de la temporada y a algunos de los cineastas más reconocidos. Así, estarán estos días en la capital guipuzcoana Richard Linklater, que inaugura el apartado con un homenaje a la Nouvelle Vague; Joachim Trier, acompañado por los intérpretes Renate Reinsve y Stellan Skarsgård; Kleber Mendonça Filho con El agente secreto; el habitual François Ozon con L’étranger; y el iraní Jafar Panahi con Un simple accidente.

No obstante, los mayores focos están puestos en La voz de Hind, que narra la masacre en Gaza a través del audio real de una niña de 6 años que murió en los bombardeos; y El mago del Kremlin, que cuenta el ascenso al poder de Vladimir Putin.

Resto de secciones

La programación se completa con las propuestas gastronómicas de Culinary Zinema, que vuelven a unir películas con cenas; los eventos multitudinarios en el Velódromo –con Leiva como cabeza de cartel–; el mejor cine vasco en Zinemira; la retrospectiva dedicada a la guionista del Hollywood clásico Lillian Hellman; o el ciclo Klasikoak, que recupera clásicos antiguos y modernos. Todo ello sin olvidar la película sorpresa.