En el ecuador del festival, Luengo confiesa estar algo cansada de todo lo que implica ser jurado oficial. Tras una maratoniana jornada hablando con los medios de comunicación, la intéprete analiza los últimos cambios en la industria, la ansiada igualdad y el papel de las series de televisión en certámenes como este.
¿Cómo está yendo la experiencia?
Muy, muy bien. Está siendo una experiencia muy bonita. Muy cansada, pero es un regalo.
¿Ha cambiado su forma de ver las películas?
Sí, un poco. Ser jurado lleva consigo una responsabilidad. Vengo con la exigencia de no tener ningún prejuicio a la hora de verlas e intentar ir a ellas lo más virgen posible. Intento ser impermeable para que la película pueda modificarme más allá de mi gusto personal.
¿Qué supone para usted formar jurado con una cineasta tan reconocida como Claire Denis?
Está siendo increíble, pero con todos. Christian Petzold es un cineasta que me encanta y Robert Lantos ha producido todas las películas de Cronenberg que han formado parte de mi vida. Está siendo muy interesante y son gente con un discurso del que estoy aprendiendo muchísimo.
Desde hace un par de años, el Zinemaldia no hace distinción de género en el premio de interpretación. Como actriz, ¿qué le parece esta decisión?
No tengo una opinión clara y, por lo tanto, prefiero no dártela. A veces creo que puede ser un beneficio y otras que no. Podría contestarte con una mejor opinión cuando haya una plena igualdad, pero como, por el momento, no la veo, prefiero no dártela.
"Aunque se está avanzando en la igualdad hay cosas que se han quedado atascadas. El problema no es tanto el cómo avanzamos, sino lo que se ha quedado atrás"
El jurado oficial está formado en su mayoría por mujeres y en los últimos años la presencia de directoras en el festival va a más. ¿Percibe un cierto cambio?
El otro día los miembros del jurado hablábamos de ello. Somos cinco mujeres y dos hombres, lo que ya de por sí es un cambio bastante importante porque no acostumbra a ser así. Sí que noto que las cosas poco a poco van cambiando, pero también siento que tienen que cambiar mucho más. Aunque se está avanzando hay cosas que se han quedado atascadas. El problema no es tanto el cómo avanzamos, sino lo que se ha quedado atrás.
En su caso, en el cine únicamente le ha dirigido una directora.
Sí. Es lo que te digo, no estamos para nada en condición de igualdad. Falta mucho y tenemos que llegar a ello, pero sería injusto decir que no ha cambiado nada porque hace 20 años estábamos peor. Reconozco el cambio, pero pido que siga y que no pare.
Antes ha comentado que se quedan cosas atascadas. Da la sensación, además, que cuando salen lo hacen de forma explosiva con movimientos como el #MeToo o ahora todo lo ocurrido con el caso Rubiales en el fútbol.
Sí, las cosas que están atascadas saltan cuando alguien las saca o cuando alguien las sacude. Hay personas o dinámicas que están basadas en el privilegio y que no se quieren soltar. Son cosas que no se van a cambiar por sí solas y es necesario darles un empujón.
¿Qué opinión tiene de la huelga de actores y actrices de Hollywood?
Me parece muy bien. Si no lucharamos por los derechos no tendríamos ninguno. Y, por ello, quiero también agradecer a todos los que lo hicieron antes. Cualquier lucha por reivindicar los derechos de uno es lícito e importante.
"Con 'Antidisturbios' me decían que era una película larga y yo decía que era una serie. Es una serie porque se ha elegido que sea una serie, que se cuente de este modo"
Hace tres años estuvo en la Sección Oficial del Zinemaldia con la serie ‘Antidisturbios’. ¿Ha llegado el momento de que las series compitan de tú a tú con las películas?
Creo que no. Para mí una serie es una serie y una película es una película. Con Antidisturbios me decían que era una película larga y yo decía que era una serie. Es una serie porque se ha elegido que sea una serie, que se cuente de este modo. El formato que eliges para contar tiene que ver con algo. Es parte del elemento narrativo. Si tú quieres contar algo en una serie, lo haces en una serie. Cuando una serie es muy buena se dice que parece cine y cuando no se dice parece que es porque es mala. No me gusta esa comparación. Una muy buena serie es una muy buena serie, pero no es cine, por lo que si estamos hablando de un festival de cine, me parece genial que se presenten series y estén en Sección Oficial porque es un reconocimiento, pero no veo por qué deberían competir por la Concha de Oro.
En unas semanas regresa a Donostia con la obra teatral ‘Prima Facie’ y el próximo año estrena la serie ‘Reina roja’. Le gusta combinar varios medios.
Sí. No me quiero desvincular del teatro a la vez que hacer cine me apasiona. Rodar me apasiona, así que mientras pueda lo seguiré haciendo así.