El director del Festival de Cine de Donostia, José Luis Rebordinos, ha asegurado que no ha recibido "ninguna respuesta" a su ofrecimiento de organizar un "pase privado" del documental sobre Jose Antonio Urrutikoetxea, para los firmantes del comunicado que exigen su retirada.

Rebordinos se ha referido en una rueda de prensa en Donostia, a preguntas de los periodistas, al ofrecimiento que hizo a las más de 514 personas, algunas referentes de la literatura y la universidad, que suscribieron la carta abierta que solicita que se excluya de la programación del certamen donostiarra el documental "No me llame Ternera", en el que Jordi Évole entrevista al exdirigente de ETA.

Ha señalado que no ha recibido "ninguna respuesta" al respecto y ha comentado que, en todo caso, no haría públicos los detalles de un pase de estas características por ser "privado".

Rebordinos ha dejado claro que él respetará "todas las opiniones de quienes hayan visto la película" pero ha reconocido que "aquellos que piden censurar una película antes de verla", realmente le "hacen dudar de sus intenciones".

El director del Zinemaldia ha expresado su hartazgo por la polémica generada en torno a este documental y ha asegurado que a partir de ahora "no hablará más sobre este tema" y se remitirá al comunicado hecho público por el Festival.

Ha recordado que en esta nota el certamen argumenta que "dar la voz no es dar la razón" y defiende que una película debe ser vista primero y sometida a crítica después.

"Realmente lo que teníamos que decir lo hemos dicho. El que quiera ver la película que la vea, el que no quiera que no lo haga. Nadie está obligado y una vez que la gente la vea puede opinar tranquilamente", ha zanjado.

Ha lamentado que a tan solo diez días de que arranque el festival todo el foco mediático se centre en una cinta pese a que habrá "cosas mucho más importantes" en una edición en la que se proyectarán más de 200 películas y por la que pasarán más de 4.500 invitados.