First Dates puede presumir de ser uno de los programas diarios más longevos y exitosos de Cuatro. Desde hace años el programa trata de dar la oportunidad a personas solteras de diferentes puntos de la geografía española de encontrar a su pareja ideal.

Aunque normalmente no sale demasiado bien el experimento de sentar a dos desconocidos a cenar ante cientos de miles de personas que los siguen desde su televisor, de vez en cuanto el programa regala momentos divertidos como los vividos en el programa de este jueves.

Una de las participantes del programa fue Amaia, auxiliar de enfermería de Bilbao a la que le encanta mirarse al espejo: "Lo que más me gusta es mi culo".

Amaia aseguró que no le faltan pretendientes, pero que es un poco "rarita" y les pone la cruz rápido a los hombres. Por su parte, su cita, el gallego José Ángel, se definió como una persona muy analítica y algo desenfadado.

"Me he olvidado de tu nombre"

Uno de los momentos más divertidos de la cita fue cuando a él se le olvidó completamente el nombre de Amaia. "Me he olvidado de tu nombre. Es horrible", le decía a la de Bilbao disculpándose, algo que ella se tomó con humor, incluso confesándole que ella tampoco recordaba bien su nombre: "Me pasa lo mismo, ¿José Miguel?" a lo que el gallego corregía: "José a secas".

Pese al momento, un tanto surrealista, ambos se lo tomaron con humor y parecía que no volvería a repetirse. Pero José la volvió a liar con la de Bilbao tan solo un instante después. "Soy un caos con los nombres. No sé cómo te llamas, soy un caos". Y a los pocos minutos volvió a meter la pata llamándola Amalia y Amelia.

Ella se tuvo que poner seria y explicar con algo más de detalle el origen de su nombre: "Nombre vasco, quítale la L". Mucha gente lo dice mal, no es Amaya, es Amaia, se pronuncia la 'i' y luego la 'a'", sentenció.

Exigente con la ortografía

La enfermera dejó claro a José que el primer filtro que pone para las relaciones es que los chicos escriban bien, quizás a modo de indirecta para que no se le ocurriera escribir mal su nombre.

"Si escribe mal, no tengo nada que hacer con esa persona. No es normal que alguien que sea un poco culto escriba cosas con 'k' de kilo cuando tiene que ser con 'q' de queso", señaló con rotundidad.

Pese al lapsus algo permanente de José, en el momento de la decisión final, los dos dijeron que querían volver a verse, aunque ella le advirtió que el tema del tabaco y la distancia no le gustaban demasiado. "Ya estoy mirando vuelos de Santiago a Bilbao", respondió él.