“Soy un gnomo, y aquí en el bosque soy feliz; bajo un árbol vivo yo, junto a su raíz”; “eran uno, dos y tres los famosos mosqueperros, el pequeño D’Artacan siempre va con ellos”; “soy Willy Fogg apostador, que se juega con honor la vuelta al mundo. Aventurero y gran señor, jugador y casi siempre ganador”. Son varias las generaciones que crecieron con series de animación como David el Gnomo, D’Artacan y los tres Mosqueperros o La vuelta al mundo de Willy Fogg cuyas cabeceras forman parte de la memoria colectiva.

Personajes como estos, algunos trasladados con forma animal de la literatura a las series de animación, otros nacidos de su propia imaginación, hicieron que su creador, Claudio Biern Boyd, se ganara el apodo del Walt Disney español durante la década de los 80 del pasado siglo. El productor (fundó las productoras audiovisuales BRB Internacional y Apolo Films), animador, guionista, director de cine, empresario y hasta directivo del RCD Espanyol, falleció el pasado lunes dejando como legado una gran cantidad de producciones que marcaron una época para muchos.

Biern Boyd estudió Derecho en la Universidad de Deusto, se especializó en publicidad y en 1969 fundó la empresa Transplastic SA, desde la que comercializó muñecos para promociones de dibujos animados norteamericanos. Aquel fue su primer contacto con el mundo infantil en el que profundizó gestionando los derechos de clásicos animados como los de la factoría de Hanna Barbera.

SERIES INOLVIDABLES

La primera de sus producciones más conocidas fue, en 1980 Ruy, el pequeño Cid. La serie que narraba la etapa más desconocida de Rodrigo Díaz de Vivar, cuando Rui era solamente un niño que soñaba con ser caballero de Castilla. Un año después llegaron D’Artacan y los tres mosqueperros, en la que los protagonistas de la obra universal de Alejandro Dumas tomaban forma perruna pero manteniendo su mítico “uno para todos y todos para uno”.

En 1983 llegó a la pequeña pantalla La vuelta al mundo de Willy Fogg. Phileas Fogg se había convertido en Willy y Passepartout se doblaba en dos personajes: Rigodón y Tico. La historia de la vuelta al mundo en 80 días con princesa de por medio y a cuya sintonía puso voz el grupo bilbaino Mocedades. Pero fue en 1985 cuando creó y produjo un personaje que se mantuvo en antena durante tres años. David el Gnomo, aquel médico que cantaba “soy siete veces más fuerte que tú, muy veloz y siempre estoy de buen humor”, siempre acompañado de su mujer Lisa y su perro Swift. Su final, cuando se convertía en árbol, fue traumático para muchos. El propio Biern reconoció en alguna ocasión que se había equivocado con aquel final.