Si eres de los que prefiere pasar las vacaciones en la playa en vez de la montaña, disfrutar de un libro con las relajantes olas del mar de fondo o darte un refrescante chapuzón en el mar, no te puedes perder la visita a estas nueve playas con los nombres más particulares de la península y de las islas.

Muchas de ellas hacen referencia a topónimos o a palabras del antiguo imaginario popular, que hacen referencia a lugares o a personas. A pesar de que algunas presenten un nombre muy particular, su afluencia sigue siendo muy concurrida, sobre todo durante el ocio estival.

Playa del Mal Nombre. Está considerada una de las mejores playas de Fuerteventura, en las Islas Canarias. Bañada por el océano Atlántico presenta un aspecto inexplorado y salvaje de 1,3 kilómetros de largo y 50 metros de ancho. Lo más destacable de este lugar, además de su curiosa denominación, es que no tiene apenas presencia de la mano del ser humano.

Playa de Los Locos. Se ubica en Suances, Cantabria y con sus más de 500 metros de longitud, está considerada uno de los paraísos del surf en España por sus fantásticas olas. Está rodeada de zonas verdes naturales y es de arena fina. Situada bajo un acantilado espectacular, podrás disfrutar de sus aguas azules y limpias y de un ambiente juvenil muy animado.

Playa de Los Muertos. Es uno de los lugares más espectaculares del sureste del país, en pleno parque natural de Cabo de Gata y a medio camino entre Agua Amarga y Carboneras en Almería. Es una playa de piedra fina y su extensión es de 800 metros de longitud. En los últimos años, se ha hecho extraordinariamente famosa por lo que en verano está muy masificada. El único aspecto negativo de esta playa es que el acceso una vez aparcado el coche no es fácil, por lo que es desaconsejable para personas mayores o con algún problema de movilidad.

Playa de Rompeculos. Situada en Huelva, a las puertas del Parque Nacional de Doñana, es una de las más famosas del país, no solo por su nombre sino por su extensión de más de 3.000 metros de longitud. Su arena es fina y dorada y suele presentar un oleaje moderado, ya que son frecuentes los vientos suaves.

Playa de El Cabrón. En este caso, otro de los nombres más llamativos es el de esta playa de Gran Canaria, concretamente en el municipio de Agüimes, en la costa oriental de la isla. Se trata de uno de los puntos de referencia para bucear en el archipiélago canario por su gran variedad de fauna y flora marina.

Cala de los Borrachos. Está localizada en el extremo más meridional de la ciudad de Alicante. Su extensión es de unos 30 metros de largo y cinco de ancho. Compuesta por piedras, arena y grava, suele estar poco concurrida y además, debido al movimiento de la marea, el agua está especialmente azul y limpia.

Playa del Matadero. Se trata de una playa urbana integrada en la ciudad de La Coruña, resguardada y con arena fina de 80 metros de largo. Es un sitio de referencia para la práctica de surf y bodyboard, debido a sus vientos constantes y la usual marea baja.

Baños de la Marrana. Los Baños de la Marrana son el nombre popular con el que se conocen a las termas de Isla Plana en Cartagena, Murcia. Rodeado de playas de arena y roca, es uno de los puntos de España con mayor afluencia de turistas en verano. Fue declarado bien de interés cultural en 1999 por las particulares edificaciones que allí se encuentran.

Playa de los Náufragos. En Torrevieja, Alicante es otra playa urbana que dispone de una gran cantidad de servicios, por lo que suele estar muy concurrida.

Como has podido leer, la geografía española está plagada de playas con denominaciones muy particulares y únicas.