- Netflix estrena hoy la segunda temporada de Insiders, el reality en el que los concursantes conviven sin saber que ya están dentro del concurso. "Insiders vuelve con más giros, más tensión y más emoción que nunca y, de nuevo, con una duda en el aire: ¿nos comportamos igual cuando creemos que no nos están grabando?", apunta Netflix en un comunicado sobre el innovador reality de convivencia que de nuevo estará conducido por la actriz Najwa Nimri (La casa de papel).

Y es que, para salvaguardar el mayor secreto de Insiders, que los participantes ya estaban concursando sin saberlo, las dos temporadas del reality se grabaron de manera consecutiva, por lo que los nuevos integrantes desconocían por completo a lo que se enfrentaban. Ajenos a cámaras y micrófonos, y creyendo que estaban en el casting para un reality del que no sabían nada, se mostraron tal y como realmente son.

El reality de Netflix, producido por iZen, es una nueva forma de contar la realidad, en la que los concursantes participan sin saberlo en este experimento televisivo donde cualquier cosa puede pasar con el objetivo de ganar el premio de 100.000 euros. En total son diez los jóvenes que participan en esta temporada, personas de entre 25 y 35 años de diversas comunidades del Estado y con profesiones que van desde dependienta, chef, modelo, diseñador gráfico o ingeniero.

Insiders estrenó su primera temporada el pasado mes de octubre. El programa llegó a Netflix como una de sus grandes apuestas por el entretenimiento, con la proclama de ser un reality puro, donde sus concursantes, en los primeros episodios del programa, no sabían que estaban siendo grabados, pues se les hizo creer que estaban dentro de la última fase de casting y que en su convivencia en una zona de la casa tenían privacidad.

Sin embargo, 150 micrófonos y 70 cámaras ocultas estuvieron siendo los testigos en todo momento de los tejemanejes de los jóvenes que llegaron a esta presunta última fase de casting y comprobaron cómo unos y otros se comportan de una manera distinta delante o detrás de una cámara.