Tras la eliminación de Jontxu y Maider el pasado lunes, ya no queda ningún integrante del equipo Guaban en El Conquis.
Después de desaparecer como grupo y tener que integrarse dentro del equipo Corocote, Jontxu y Maider parecían tener un pie en la final. Sin embargo, su mala estrategia en el último episodio les mandó al duelo de los palos borrachos, que no fueron capaces de superar y les mandó directamente a casa.
Durante la aventura, todos los integrantes amarillos han ido pasando por el debate tras su eliminación, y este miércoles hubo un pequeño matiz que llamó la atención de un usuario. Fue la propia Anepe, encargada de redes, quien lo comentó durante el debate.
Los dos minions aparecieron de blanco, y la colaboradora del programa se vio obligada a hacerse eco del tuit de un espectador: "Me han dicho que pregunte esto. Todos los Guabanes han venido de blanco, ¿esto es un pacto? ¿Es por algo?". "Somos unos angelitos", respondió Jontxu.
Mala estrategia
Romper un pacto a las puertas de la final de El Conquis les salió caro a Jontxu y a Maider en el programa de este lunes.
Aunque el de Zarautz dejó claro hace semanas que no tendría problema en romper el pacto con los azules, moverse entre dos aguas le salió caro al guipuzcoano, ya que no pudo hacer nada para evitar la nominación de Ari y Carra, que no dudaron en ponerle el collar al descubrir que traicionó a Raquel en la asamblea.
Carra se sintió engañada por los yogurines y les exigió explicaciones. Al ver que habían roto el pacto Corocote, dijo que le habían hecho la cama y se sintió profundamente traicionada, por lo que se le dio la vuelta a la tortilla en la nominación.
Cuando parecía que el collar sería para La Ratxel, la de Bizkaia se la devolvió a su compañero nominándole, Ari siguió sus pasos y Marcela nominó a Álex, sin poder hacer nada para evitar que el de Zarautz acabase en la palestra.
Los peores presagios de los exGuabán se confirmaron y, cuando pensaban que Raquel sería su rival más asequible, se encontraron con los palos borrachos, que mandaron directamente a casa a los tres duelistas: Jontxu, Maider y Raquel.
A las puertas de la final, esta triple eliminación allana el camino al resto, con Álex como único chico y una mayoría histórica femenina en Alcatraz.
Tensión en los campamentos
Las tres ganadoras ya venían calentitas del campamento rico, donde no dejaron de discutir a cuenta de la nominación. Ari y Marcela pusieron punto final a su relación tras declarar no soportarse mutuamente. Después, tras destaparse las nominaciones de la asamblea, Alcatraz se convirtió en una verdadera olla a presión.
La tensión se palpaba en el ambiente, y por si esto fuera poco, antes de ir a duelo estalló otra monumental bronca a cuenta de los frutos secos. Raquel le echó en cara a Jontxu, entre lágrimas, que no fue capaz de darle ni un anacardo el día anterior cuando estaba llorando de hambre y que la que terminó compartiendo comida fue La Ratxel. Un acto de la Barakaldo que Marcela también terminó reprochándole a su amiga al acusarla de repartir su comida.
Raquel acusó a Jontxu de inhumano y el exGuabán terminó explotando. El anacardo de la discordia sacó a relucir una cara hasta ahora desconocida del de Zarautz, que se enfrentó a su compañera en la lancha acusándola de ser una marioneta de Carra, a la que no dudó en llamar manipuladora.
Un duelo imposible
En medio de este ambiente hostil, los tres llegaron al duelo que ninguno de ellos deseaba: palos borrachos, una de las pruebas más difíciles de la aventura a la que no pudieron hacer frente a pesar de no parar de intentarlo.
Aunque el que estuvo más cerca fue el guipuzcoano, no alcanzó el primer banderín.
Los palos borrachos los mandaron directamente a casa en el peor momento, a puertas de la final.
La final, cada vez más cerca
Ya solo quedan cinco y, por primera vez en la historia del reality, hay más chicas que chicos. El camino se complica para Álex, que tendrá que ver si se convierte en el blanco de sus compañeras para acabar también con él o consigue plantarse en la final.