Bárbara Rey era la primera invitada este sábado al ‘Deluxe’ después de protagonizar en las últimas semanas las portadas de las revistas del corazón debido a sus supuesto romance con Bigote Arrocet.

Al empezar el programa, Jorge Javier Vázquez preguntó a la ex vedette si Edmundo era su novio. “No, no lo es, si me llegas a preguntar hace unas semanas a lo mejor podría haberte dicho que sí, pero ya no, en algunas cosas Bigote me ha engañado, seguirá siendo mi amigo pero ya no será como antes”, respondió la madre de Sofía Cristo.

Bárbara Rey reconoció que entre ella y Bigote sí que ha habido encuentros íntimos, pero no quiso entrar en más detalles. Además, cuando Lydia Lozano le preguntó si habían compartido cama el día de Nochevieja, la actriz respondió: “Edmundo no durmió conmigo, lo hizo en la habitación de al lado. Digamos que dormir durmió en otra habitación, algo sí pasó, pero yo esperaba que después hubiera más”.

También afirmó que se encuentra decepcionada con el humorista: “A veces, el no decir las cosas es como si mintieras. Eludir determinadas cosas es como si a lo mejor estuvieras mintiendo”.

Por otro lado, Bárbara Rey quiso aclarar que Bigote Arrocet no se ha llevado ningún dinero suyo. “A mí no me saca nada nadie”, afirmó rotundamente.

Al final de la entrevista, la ex vedette termino reconociendo que sí mantuvo una relación con el argentino, pero que no volvería a repetir con él: “Edmundo desapareció de repente”. Asimismo, afirmó que la expareja de María Teresa Campos no le hizo daño porque su relación no fue lo suficientemente larga.

Opina sobre Juan Carlos I

Bárbara Rey habló también del rey emérito para opinar que no le gusta el tratamiento que está recibiendo por parte de algunos sectores: “Yo creo que Juan Carlos ha hecho mucho por España como por ejemplo durante la transición, me da mucha pena cómo se le está tratando en los medios de comunicación y creo que estáis siendo muy duros con él”.

Además, la de Totana expresó su deseo de que el padre de Felipe VI regrese pronto a España y abandone el “exilio voluntario” que le mantiene en Abu Dabi.