Aguascalientes. El apoderado de José Tomás, Salvador Boix, aseguró hoy que el torero se encuentra en estado "muy estable" y que los doctores le han confirmado que está "totalmente fuera de peligro" tras sufrir una severa cornada en su ingle izquierda en la madrugada del domingo (hora peninsular española) en la tradicional feria de San Marcos de Aguascalientes, en el centro de México.
Boix declaró que los facultativos están "en pleno proceso de despertarle" y que "le irán quitando la sedación poco a poco". Así, manifestó que espera que el diestro de Galapagar "empiece a respirar ya por sí mismo".
En declaraciones a RNE, el apoderado aseveró que el subalterno de José Tomás, Diego Martínez "fue clave" a la hora de salvar la vida del torero, ya que taponó su herida en el momento de la cogida. Boix afirmó que "se vivieron momentos muy críticos, de estar al borde del abismo" y que los doctores actuaron "con mucha valentía" pese a disponer de "medios y materiales escasos". "Actuaron realmente bien", agregó.
Asímismo, se mostró "muy agradecido" por el apoyo recibido por parte de "tanta, tantísima gente que se ha interesado por el torero", y aseguró que "José Tomás es un hombre que da muchísimo" y que en esta ocasión han "tenido la oportunidad de ver que también recibe muchísimo".
Preguntado sobre la vuelta a las plazas tras su recuperación, Boix recalcó que el futuro del torero consiste "en que le están quitando los tubos, le están despertando, y eso va poco a poco y no hay otra perspectiva que eso, que no haya complicaciones".
Satisfacción en el equipo médico
"Entiende muy bien todo lo que se le dice, trabajamos así desde el mediodía y también es capaz de respirar por sí sólo aunque se mantiene un protocolo mixto", dijo el médico Juan Carlos Ramírez a las 22.00 horas locales (3.00 horas GMT del lunes).
La evolución del estado de salud del matador madrileño también fue confirmada por su apoderado, Salvador Boix, quien, un poco más tranquilo tras la tensión de las últimas horas, calificó de "excelente" esa "mejora sustancial".
"Estamos muy, muy, muy contentos", confesó Boix, quien justificó dicha alegría en que han sido momentos "muy chungos" en los que el torero lo ha pasado mal, "pero miramos para adelante, no para atrás y las cosas están funcionando muy bien".
Aunque no ha podido entrar aún en la habitación del torero, los médicos le han dicho que se decidió retirar la sedación "muy lentamente" y que se comunica ya "algo", aunque aún no habla porque permanece intubado.
Boix añadió que el equipo médico que atiende a José Tomás ha definido su evolución como "óptima" y "sorprendente" aunque explicó que, como se comprueba cada vez que hay una cogida, los toreros "son así" y se recuperan a una gran velocidad.
Respecto a la polémica por el estado de la enfermería de la plaza de Aguascalientes, refirió que "no es el momento de hablar de eso y tiempo habrá para analizarlo", aunque añadió que las instalaciones son "sustanciamente mejorables" y que son asuntos que hay que hablar "porque son temas muy serios que no afectan sólo en este caso".
José Tomás permanece ingresado en una habitación de la UVI del Hospital Hidalgo de Aguascalientes, donde mañana se ofrecerá un nuevo parte médico a las 9.30 horas de México (14.30 hora GMT).
una actuación correcta Tras ser cogido por el quinto toro de la tarde, de la ganadería mexicana de Pepe Garfias, el matador "perdió más de la mitad de la sangre que contiene un cuerpo humano", según Alfredo Ruiz Romero, el cirujano que lo operó en la enfermería de la plaza, donde le metieron dos de las diez unidades de sangre necesarias para salvar su vida tras sufrir la cornada de 15 centímetros con tres trayectorias.
El equipo médico coincide en que si se lo hubiesen llevado al hospital directamente en ambulancia no habría sobrevivido. En la plaza fue estabilizado tras superar un shock hipovolémico y recibió los primeros tratamientos sin anestesia. "Me agarró de la mano en la enfermería y me dijo que le dolía mucho, mientras no paraba de sangrar a borbotones", explicó Fernando Ochoa, torero mexicano y gran amigo de Tomás, que le acompañó en los primeros momentos tras la grave cogida.
La actitud de José Tomás en la enfermería también fue destacada por los médicos, que confesaron que les ayudó "mucho" la madurez y tranquilidad que les transmitió antes de ser trasladado al centro hospitalario en el que fue intervenido de urgencia durante dos horas.
A partir de ahora, la preocupación es una posible infección, "aunque conforme pasan las horas se diluye esa posibilidad", según los doctores.
Al torero le acompañan en el hospital su padre, un hermano, varios amigos, además de toda su cuadrilla encabezada por su apoderado, pendientes de las noticias que llegan desde la UVI del centro.
Respecto a la convalecencia del matador, el doctor español que suele acompañarlo, Rogelio Pérez Cano, dijo que "habrá que esperar a que él decida cómo quiere que sea, aunque lo que sí es seguro es que será larga".
La cogida ocurrió durante la lidia del quinto toro, de la ganadería mexicana de Pepe Garfias, y el torero perdió tanta sangre que se tuvo que solicitar por megafonía en la misma plaza que quienes tuviesen su mismo grupo sanguíneo acudiesen a donar a un centro de salud de Aguascalietes.
El morlaco le había avisado dos veces antes con sendos extraños aunque el torero, fiel a su estilo, insistió en su faena hasta que a la tercera fue prendido en el muslo izquierdo de forma seca, resultando afectadas la femoral, la safena y la ilíaca.
José Tomás, que tomó su alternativa en México y está muy unido al país norteamericano, donde hace unos años se compró un rancho, y donde ya sufrió otra gravísima cogida en 1996 en la plaza de Autlán de la Grana, en el estado de Jalisco, en la que también perdió mucha sangre y necesitó varias transfusiones.
En su primer toro, José Tomás cortó una oreja con fuerte petición de la segunda, que no fue concedida al haber matado al astado con una estocada baja. Tomás compartía cartel con los mexicanos Rafael Ortega y Octavio García El Payo.
entre los más grandes Para ensalzar su figura se hace inevitable la comparción con los diestros de mayor leyenda, como José Gómez Joselito por la capacidad, Juan Belmonte por el valor, Manuel Jiménez Chicuelo por la gracia y Manuel Rodríguez Manolete por su desbordante personalidad dentro y fuera de las plazas.
Precisamente Manolete es un espejo reconocido por Tomás, que demuestra una inquietud permanente por seguir sus pasos, alabando sus méritos hasta el extremo de restar importancia en alguna ocasión a sus propios percances al compararlos con los del "monstruo", como le motejó el cronista de la época Ricardo García K-Hito para sobredimensionar su extraordinaria condición de persona y torero.
Ahora Tomás se ha obligado a procesar y sintetizar tanto bueno que hubo en los estilos de cada uno de aquellos mitos, para explicar a las nuevas generaciones no sólo lo grandeza del pasado, sino la que todavía está por llegar. En definitiva, sus triunfos y cornadas como la de Aguascaientes son su mejor y más generosa aportación a la historia de la tauromaquia.