El doctor José Manuel Benítez del Castillo, experto mundial en esta dolencia, ha publicado 'La enfermedad de ojo seco. Mitos y realidades' donde aclara conceptos y desmitifica otros. los especialistas en oftalmología están advirtiendo un aumento del número de pacientes que presentan síntomas de ojo seco, una dolencia que se caracteriza por la falta de lágrima o por lágrimas de mala calidad, y sostienen que este fenómeno podría deberse al teletrabajo, la exposición excesiva a las pantallas, y al estrés generado por la pandemia del coronavirus.

Los oftalmólogos encuentran la respuesta a este incremento en las jornadas maratonianas que dedicamos a los ordenadores, los dispositivos electrónicos, la tabletas, o la televisión. El doctor Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, explica que "cuando miramos de lejos parpadeamos unas 17 veces por minuto, pero al hacerlo de cerca y fijar la vista, el número de parpadeos cae por debajo de cinco". Otros factores que se identifican como causantes del ojo seco son el estrés y la mala nutrición.

En el Estado español este mal afecta a cerca de cinco millones de personas, aunque la mayoría lo desconoce. "Es una enfermedad crónica, pero que dispone de un tratamiento eficaz", dice este especialista. Y es que a pesar del impacto negativo que tiene para la salud, el ojo seco continúa siendo bastante desconocido entre la población general. Además, sufre muchos mitos y errores, de ahí la utilidad del libro que acaba de publicar Benítez del Castillo, titulado La enfermedad de ojo seco. Mitos y realidades.

así es el libro

"¿Pintarse el ojo? ¿Usar o no lentillas? ¿Excesivo uso del ordenador? Estas son algunas de las muchas preguntas que se hacen las personas con ojo seco y que no siempre se responden de la forma más científica; más bien al contrario, la salud en general, y también la visual, se ven lamentablemente sujetas al dictado de modas, corrientes estéticas o, aún más grave, a las sugerencias de influencers o supuestos expertos en vida sana", denuncia el autor.

La sociedad moderna en la estamos inmersos y sus nuevas tecnologías tiene también peajes que pagar en aspectos relacionados con la salud en general, y en concreto con la visual.

El libro de Benítez del Castillo ofrece consejos para el cuidado de los ojos, destacando la necesidad de llevar a cabo unas dietas adecuadas, un uso equilibrado de la pantallas electrónicas, mantener ambientes limpios y humificados, así como moderar el uso de cosméticos o identificar algunas medicaciones secantes. "El ojo seco se ha convertido, en los últimos años, en uno de los motivos más frecuentes de consulta en oftalmología, configurando un perfil de paciente que ve afectada muy seriamente su calidad de vida diaria, tanto personal como profesional", explica el especialista.

Además, estos pacientes suelen contar con un problema añadido, "ya que para ser diagnosticados, en numerosas ocasiones, tienen que peregrinar de médico en médico, sin encontrar atención adecuada para un problema crónico no siempre bien entendido, y cuyos tratamientos no son subvencionados por la Administración".

La enfermedad de ojo seco. Mitos y realidades, parte de un planteamiento asequible, pero completo y riguroso. "Hemos hecho una aproximación a un problema que, si bien aún no tiene cura, sí es susceptible de atención, consejo y alivio, aunque muchas veces no encuentra entre los médicos sensibilidad e interés. Y es que esta patología, a priori sencilla e inocua, puede asociarse con una muy importante merma de la calidad de vida diaria", añade Benítez del Castillo.

En esta línea, el oftalmólogo conjuga en el libro un tono didáctico y accesible con el rigor científico. Esta combinación, y la inserción de notas curiosas acerca de las lágrimas en el arte, en la historia o en la propia naturaleza, acercan al lector a una obra que también busca, mediante la prevención y la educación sanitaria, mejorar la salud visual de la población.

La edición se ha hecho gracias a la colaboración de Laboratorios Théa, compañía especializada en oftalmología, que se hará cargo de distribuir el libro entre los oftalmólogos españoles para que, a su vez, sean ellos quienes lo hagan llegar a sus destinatarios naturales, que no son otros que los pacientes afectados por el ojo seco.