No parece una gran idea hervir orina de oso para beberla, pero menos aún si la ocurrencia termina con 41 casas quemadas. Es lo que le sucedió el pasado miércoles a una chamán californiana, que ahora afronta cargos que podrían conducirle a pasar hasta nueve años en prisión por provocar un incendio.

Según el portal local Redding Record-Searchlight, Alexandra Souverneva, de 30 años, relató que caminaba por un bosque con la intención de llegar a Canadá y, ante la sed que le sobrevino durante el trayecto, decidió hervir el contenido de un charco que, a su parecer, era orina de oso. Así que le prendió fuego, lo bebió y siguió su camino sin apagarlo, creyendo que el terreno estaba demasiado húmedo para que las llamas se extendieran, siempre según su versión.

Se equivocó Souverneva, que tras encadenar dudosas decisiones terminó rodeada de fuego y llamando a los bomberos, quienes encontraron entre sus bolsillos y su riñonera un mechero, cartuchos de CO2 y "una sustancia de hojas verdes que admitió haberse fumado ese día", explicó un oficial.

La aventura de la californiana, que en su cuenta de LinkedIn se autodenomina 'chamán', terminó con 41 casas quemadas, daños en otras 90 propiedades y con 2.340 más amenazadas por las llamas. Souverneva, con antecedentes penales vinculados con incendios, fue detenida por la Policía acusada de provocar el fuego, pero no admitió su culpabilidad. Su abogado habló de un "posible trastorno mental" y "abuso de drogas".