n SUV de los de verdad. Nada de postureo, de mera apariencia estética vacía de contenido, de querer y no poder. Todo lo contrario, el nuevo Mercedes-Benz lleva a su máxima expresión el concepto de vehículo de talante deportivo, con formas y planteamientos heredados de los verdaderos todoterreno, pero adaptado a un uso predominante en asfalto y sobre superficies de baja adherencia, capaz como pocos con su carrocería disponible para cinco o siete plazas, y con ese toque de gama alta tan propio de la marca de la estrella. En definitiva, la versatilidad bajo el prisma Premium de Mercedes.

El hecho de que la propia casa alemana comience su resumen de lo más destacado del nuevo GLB aludiendo a la posibilidad de incorporar una tercera fila de asientos formada por dos plazas individuales en las que pueden viajar cómodamente personas de hasta 1,68 metros de altura, o que posea la batalla más larga entre los modelos compactos de la firma, con hasta 2,829 metros, para una longitud de 4,634 metros, una anchura de 1,834 y una altura de 1,663 metros, deja bien claro que la funcionalidad, el sentido práctico y las capacidades ocupan un lugar prioritario. Un apartado en el que también sobresale su maletero de 570 litros con cinco ocupantes, variable merced a la segunda fila de asientos desplazables longitudinalmente 14 centímetros, así como unas cotas interiores de habitabilidad excelentes.

Otro aspecto que llama poderosamente la atención en este nuevo GLB es su diseño exterior. Mercedes lo describe apuntando que "las proporciones subrayan su carácter de todoterreno. Las formas de la carrocería constan de superficies amplias y expresivas, con reducción de aristas y líneas de carácter, y con un ensamblado muy preciso. El frontal erguido con los llamativos faros acredita el código genético todoterreno, al igual que los voladizos cortos delante y detrás". No cabe duda de que la vista lateral y posterior es elegante y muy actual, pero su verdadero aspecto distintivo y diferenciador lo establece un frontal que combina magistralmente la sensación de robustez de un auténtico 4X4 con la modernidad de un diseño limpio y sofisticado al mismo tiempo.

Por dentro las buenas sensaciones se repiten al mismo sibarita nivel. Detalles como los elementos en efecto aluminio con forma de tubo, en el diseño clásico de los todoterreno; el sistema de conectividad MBUX con dos pantallas de siete pulgadas de serie y de hasta 10,25 pulgadas en opción, con manejo por tacto y voz; o la dotación de confort Energizing, que controla los sistemas de iluminación, sonido, climatización y hasta los programas de masaje para lograr un ambiente de máximo disfrute durante la conducción, son todo un ejemplo de cómo el Mercedes GLB mima hasta el extremo a sus afortunados ocupantes.

La seguridad, como no podía ser de otra forma, aporta exquisiteces como mecanismos que, gracias a sus equipos de cámaras y radar, hacen posible "explorar el entorno por delante, hasta unos 500 metros, y permiten al GLB circular de forma semiautomatizada en determinadas situaciones. Esto incluye la adaptación de la velocidad antes de una curva, un cruce o una rotonda, por intervención del asistente activo de distancia Distronic, que utiliza, entre otras informaciones, los datos cartográficos y de navegación. Los faros Multibeam Led opcionales adaptan de forma rápida y precisa la luz de marcha al estado del tráfico, mientras los GLB con tracción 4Matic y visualizador de medios grande implementan además luces para todoterreno especiales, que reconocen mejor posibles obstáculos al conducir por terrenos abruptos en la oscuridad".

El capítulo mecánico es la guinda del pastel. Mercedes ha dotado al GLB de potentes y eficientes motores de cuatro cilindros turboalimentados de gasolina con 163 CV (GLB 200, por 42.675 euros), 224 CV (GLB 250 4Matic, por 55.000 euros) y 306 CV (Mercedes-AMG GLB 35 4Matic+, por 64.100 euros) y diésel de 150 CV (GLB 200 d, por 42.675 euros, y GLB 200 d 4Matic, por 45.000 euros) y 190 CV (GLB 220 d 4Matic, por 47.350 euros). Asimismo, a los tracción delantera de acceso se suman las versiones con tracción permanente 4Matic de gasolina y diésel con potencias de 150, 190, 224 y 306 CV. Lo dicho, un SUV de los de verdad, para todos y para todo.

La seguridad brilla a gran altura con sus sistemas de asistencia a la conducción y la tracción total '4Matic'

Mercedes recupera con el GLB la esencia de los auténticos SUV, por sus posibilidades de uso, capacidad interior y diseño