Mañana es el día más triste del año. O dicho de otra manera, es ‘Blue Monday’. El clima, las deudas adquiridas durante las Navidades y la vuelta a la rutina son algunas de las cuestiones que hacen de esta jornada la más triste del año.

Esta expresión nace en 2005, cuando un psicólogo de la Universidad de Cardiff, Cliff Arnall, anunció que había encontrado una fórmula matemática para determinar el día más triste del año y que había resultado ser el tercer lunes de enero.

En verdad, el término ‘Blue Monday’ tiene su origen en una campaña publicitaria de la empresa de comunicación Porter Novelli para la agencia de viajes inglesa Sky Travel. Esta tenía como objetivo promocionar esta época del año para viajar, dentro de la temporada baja para las agencias. Arnall se prestó a poner su nombre como aval de la campaña publicitaria e incluso la propia Universidad de Cardiff tuvo que emitir un comunicado desligándose de los supuestos estudios científicos de su exprofesor.

Aunque, según los psicólogos, el ‘Blue Monday’ no tiene ninguna evidencia científica y fue resultado de una campaña con fines comerciales, muchos científicos han opinado sobre la fórmula matemática empleada por Arnall.

Rosa María Baños, catedrática de Psicopatología de la Universidad de Valencia, asegura que “no hay un día más feliz o más triste”, sino que solo se pueden predecir las épocas del año en los que las personas son más felices o están más tristes.

El psicólogo Jesús Matos opina que tampoco hay evidencia científica, pero que “los lunes son difíciles, enero es difícil y el invierno es difícil”.

Arnall se cambia de bando

Canarias creó en 2016 la iniciativa #StopBlueMonday con el fin de desmontar esta jornada y el pesimismo en general.

Arnall, supuesta cabeza pensante del polémico ‘Blue Monday’, viajó a Tenerife para apoyar la iniciativa y rebelarse contra su propia creación.