La cuesta de enero también va a ser muy diferente a la de otros años y ahora más que nunca tener un control muy detallado de todos nuestros gastos e ingresos o saber si hay alguna forma de ahorrar se va a volver fundamental. Tenemos varias cuentas de diferentes bancos, tarjetas de comercios y además varios miembros de la familia con diferentes tarjetas. Hasta ahora la hoja de cálculo había sido la solución para muchas personas pero, al ser un proceso totalmente manual, siempre acabábamos olvidando algún ticket o acumulando tantos que nos daba pereza meterlos y nos conformábamos con tener una idea aproximada del estado de nuestras finanzas.

La aparición de los primeros programas y aplicaciones de finanzas personales fueron una revolución, pero seguían teniendo una parte automática y una manual. Pero hoy en día esto ha cambiado y si no las conoces te voy a dar un consejo para que sepas por qué las tienes que utilizar.

Antes de instalar nada, lo primero que tienes que hacer es analizar a fondo la app de finanzas de tu banco. Con la aparición de las llamadas FinTech, se han tenido que poner las pilas y ya no son simples aplicaciones para consultar el saldo, verificar los recibos y hacer una transferencia de forma puntual.

Comprueba que te permiten vincular tus otras cuentas de otros bancos. Este proceso es totalmente seguro ya que cumplen la normativa PSD2. Solo tu podrás ver esa información, las entidades financieras no comparten datos ni la información, solo permiten a la pasarela mostrar esa información en pantalla. Después tienes que mirar si es capaz de agrupar tus gastos, ofrecerte avisos en caso de que surja algún pago extraño o poder ver de una forma unificada toda la información de las tarjetas. Hay bancos que han hecho un gran trabajo y tienen una aplicación que se diferencia de los demás y otros que o se ponen las pilas o van a acabar en la cola de una fusión.

Si vas a necesitar instalar una de estas aplicaciones para el control de tus gatos y necesidades financieras, tienes en el mercado un buen número de aplicaciones gratuitas y de pago. Lo primero es ver si tus bancos permiten agregar toda la información de tus cuentas y tus tarjetas. Si alguna de ellas no se puede incorporar, un simple correo y los técnicos de la aplicación se ponen en marcha para que el banco les facilite todo para hacer esa pasarela.

La mejor funcionalidad es la que de forma automática va controlando y clasificando todos tus gastos. La gasolina, el cambio de ruedas o las reparaciones, aparecerán en el apartado de vehículos. Gastos de colegios o la academia de idiomas por otro lado. Las hay muy sofisticadas que te permiten escanear los ticket de tu supermercado y separar el gasto de carne o pescado mensual. Cada vez que detectan una comisión, te dicen qué tienes que hacer para recurrirla y tratar de que tu banco no te la cobre.

Tener una visión así de tus gastos te va a parecer sorprendente al principio pero luego, gracias a los sistemas de inteligencia artificial que tienen estas aplicaciones, te van a proponer consejos o métodos para ahorrar o preguntarte si estás seguro de seguir con determinados gastos mensuales. No hacen milagros, de momento no son capaces de decirte las veces que has ido en este mes al gimnasio o club de deportes y aconsejarte darte de baja, pero tiempo al tiempo.

Aconsejar una aplicación concreta no es fácil, mira Fintonic, Balio, Money Pro, Spendee, Wally o si quieres también trabajar con Bitcoin, Goin. Aunque quizás la app de tu banco sea suficiente