Eesde el viernes y hasta el domingo, Gloria Ramos estará junto a José de Luna en el Palacio Euskalduna con la obra Campeones del humor. Esta historia narra las dificultades que tienen dos jóvenes con síndrome de Dowm para independizarse de la familia y los problemas que les plantea la convivencia. La joven actriz disfruta con la fama, le gusta firmar autógrafos, hacer entrevistas y que la gente le pida hacerse una foto con ella. Con una sonrisa enorme y mirando a los ojos repite una parte de la canción que interpreta en el escenario: “Iguales, ni distintos ni diferentes”. Le gusta estar con su novio Raúl, y también su trabajo en una tienda de ropa deportiva en la Gran Vía de Madrid, donde se ha convertido en una estrella, así como disfrutar los veranos en Vera (Almería) donde están sus amigos, e ir al cine. Va de juerga con sus hermanos y le encantan las motos. Es directa y natural. “¿Cómo tienen que venir los espectadores a vernos? Aseados”, suelta sin ningún tipo de filtro. Tiene un sueño, conocer a Johnny Depp, el protagonista de sus películas preferidas: la saga de Piratas del Caribe.

¿Cómo llegó usted a la película Campeones?

Tiene su historia. Cuando estaba en la sierra de Guadarrama un verano, Javier Fesser llamó a mi madre porque quería que hiciera el casting, y me cogió para hacer la peli.

¿Fue duro trabajar en esta película?

Trabajábamos mucho, pero me lo pasé muy bien. Estuvo muy bien, a la gente le gustó y ahora somos muy conocidos.

¿Es más difícil la obra de teatro?

No es tan complicada como la película?

Pero si algo sale mal en el escenario no se puede repetir como en el cine.

Lo superaremos, no tiene por qué salir nada mal. Veremos qué se puede hacer.

Dice que siempre ha querido ser actriz, ¿por qué?

No lo sé, pero me gustaba desde muy pequeña. Cuando era bebé ya quería ser actriz. Esto me gusta y tengo suerte, estuve en Campeones y a la gente le gustó la película. ¿La has visto?

Sí?

¿Y qué te pareció?

Me gustó y a mucha gente también. Collantes, su personaje estaba muy bien. ¿Hay algún actor más en su familia?

No. Solo estoy yo. Vivo con mis padres y con mis hermanos, ellos me llevan de juerga.

¿Y a dónde van?

A tomar cerveza, a cenar? Mi hermano y yo vamos de motos. Solo yo soy actriz, pero también trabajo en otro sitio, en una tienda de Adidas de la Gran Vía en Madrid.

¿Le gusta el mundo de la moda?

La moda, la moda? No me va mucho, no me gusta ir de tiendas. Las veo cuando voy a trabajar, las veo de paso.

A los actores y actrices siempre les preguntamos si tienen novia o novio. ¿Sale con alguien?

Sí. Yo tengo novio, se llama Raúl y va conmigo a la asociación de síndrome de Down Tres Olivos. Está muy contento de verme en el cine y me dice que lo hago muy bien.

¿La reconocen por la calle?

Sí. Pasa mucho cuando estoy currando en la tienda y viene gente que se quiere hacer fotos conmigo, quieren que les firme una camiseta, una hoja o algo.

¿Contenta con la fama?

Mucho. Me gusta ser famosa, como a todos los actores. Soy igual que el resto, queremos ser famosos.

¿Le gusta algún famoso en especial? Ha dicho que Rafa Nadal es uno de sus ídolos.

Uy, sí. Me gusta Nadal. Pero, ¿sabes a quién me gustaría conocer? A Johnny Depp. ¿Sabes quién es? Bueno, sí, le conocen en todo el mundo. Es el que hizo Piratas del Caribe. Es muy buen actor, me gusta cuando veo esas películas, en las que hace de Jack Sparrow.

¿Qué le gusta del cine?

Improvisar historias de acción, dramas no. Me gusta que la gente se ría en el cine, que se emocione. También me gustan las series. Ahora estoy viendo los nuevos capítulos de La que se avecina, que es mi preferida. También me gustan Los Serrano, y hay otra serie, Merlí, que es de Barcelona, donde salgo en un capítulo. Fue genial.

¿Le gustaría hacer televisión?

Pues sí, a todo el mundo le gustaría tener un trabajo en la televisión, ¿A ti no?

No lo sé, tendría que probarlo.

Te gustaría, ser actriz gusta. Está muy bien lo de la tele, me gustaría ser actriz de televisión, pero si me ofrecen algo que sea con historias de acción, y también me gustaría hacer improvisaciones. Además me gusta leer, lo hago por la noche. Estoy leyendo los libros de Los descendientes. Ya sabes, esos en los que salen todos los malos de Disney.

¿Le gustan los malos?

Algunos sí, otros no.

¿Qué tal le fue con Javier Gutiérrez en la película?

Majísimo, es superdivertido, y también es mi ídolo. Es un hombre genial y muy buen actor. Me gusta tanto como Johnny Depp.

Va a estar encantado de saberlo. Me ha parecido que usted se quejaba de lo mucho que le han hecho trabajar en los ensayos de la obra de teatro.

Hemos currado mucho, mucho, mucho? No es que me queje, he dicho la verdad, que ha habido que trabajar mucho, pero me ha gustado hacerlo. He protestado alguna vez, pero no mucho. Además, también hago otras cosas. Los martes voy a un grupo de teatro de la asociación de Síndrome de Down.

Veo que es una mujer muy ocupada.

Tengo una agenda muy ajetreada, pero hay cosas que no me gusta hacer.

¿Por ejemplo?

Limpiar, me da pereza. Tampoco me gusta que me repitan las cosas.

¿Quién le repite las cosas?

Mi señora madre, que me repite muchísimo las cosas?

¿Está diciendo que su madre es una pesada?

Como todas las madres, ¿conoces a alguna que no lo sea? Mi señora madre está todo el día encima y ¿sabes?, yo quiero respirar, quiero tener más espacio, no sé qué voy a hacer. Mi señora madre es también mi querida madre.

¿Con quién le gustaría vivir?

Aparte de con Antonio Resines?

¡Vaya!

Con mi tía. Los fines de semana me voy a vivir con ella, es mi compañera de piso. Se llama Inocencia, es la hermana de mi señor padre. La veo muy sola, se le murió una gatita.

¿Le gusta viajar?

Sí, me voy a Almería, a Las Marinas, una urbanización de Vera, donde todos los veranos celebro mi cumpleaños con los amigos de allí. Me gusta la playa, pero no consigo ponerme morena, me quemo enseguida.

¿Hace deporte?

De pequeña montaba a caballo, pero cogí miedo al galope, no me gusta saltar las vallas. Cuando se pone un caballo nervioso y se levanta en patas, por ahí no paso. Ahora hago judo y he terminado con cinturón naranja y verde.

Estuvo nominada a los premios Goya, ¿qué recuerdos tiene?

Todos, me lo pasé increíble, no veas como me gustó la gala. También me lo pasé muy bien en los Forqué. Me encantó el vestido rojo que llevé, tenía lentejuelas en los hombros y estaba muy guapa.

¿Por qué cree que los espectadores tienen que ir al Palacio Euskalduna a ver Campeones del humor?

Porque se lo van pasar muy bien, es una obra muy emotiva, muy emocionante. Tiene pasión y además el talento va a llenar el escenario. Hay mucha imaginación en esta historia. La gente que venga va a llorar y va a reír. Además, les vamos a hacer cantar y bailar. Los espectadores tienen que ver lo que somos capaces de hacer, que queremos cumplir un sueño, tienen que ver las capacidades que tenemos. Podemos ser actores, como todo el mundo. Iguales, ni distintos ni diferentes.

PERSONAL

Edad: 26 años.

Lugar de nacimiento: Madrid.

Familia: Vive con sus “señores padres” y sus hermanos. Los fines de semana se va con su tía Inocencia, su “compañera de piso”.

Formación: Estudió Auxiliar de educación infantil e hizo prácticas en una guardería.

Trayectoria: Sus primeros pasos los dio en el grupo de teatro de la asociación de Síndrome de Down de Madrid. Reconoce que siempre ha querido ser actriz y se mostró encantada cuando Javier Fesser llamó a su madre para que se presentara al casting de Campeones. Su trabajo le valió la nominación a los Goya como Mejor actriz revelación. No lo ganó, pero es una asignatura pendiente a la que no está dispuesta a renunciar. Trabaja desde hace cuatro años en una tienda de ropa deportiva en la Gran Vía madrileña. “Desde que salí en la película viene mucha más gente. Es que soy famosa”, dice. Esta semana ha estrenado en Madrid la obra Campeones del humor. El viernes llegará con ella al Palacio Euskalduna de Bilbao.

Sus frases: Es una mujer con ideas muy firmes y que las expresa sin ningún tipo de problemas: “Podemos hacer lo que queramos”; “¿Obstáculos? Yo he hecho lo que he querido”; “Ni diferentes, ni distintos, iguales”?

Independiente: “Voy y vengo a trabajar sola. Voy en metro, me pongo música y a lo mío. Hay quien me mira como si me conociera y, claro, me conoce por la película”.

Miedo: “Halloween y los caballos, antes montaba pero les cogí miedo”.

Un sueño cumplido: Haber podido votar en las elecciones, un derecho negado hasta hace poco a las personas con discapacidad intelectual.