El aún primer ministro francés y diputado electo, Gabriel Attal, aseguró ayer que el grupo macronista Renacimiento rechazará “cualquier Gobierno” que incluya tanto a la ultraderecha de Marine Le Pen como a la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon, para “proteger a los franceses de los extremos”. “Quiero que nuestro grupo construya una visión y asuma su identidad y valores: el rechazo de los extremos y el compromiso firme de proteger a los franceses de cualquier gobierno que incluya ministros de Agrupación Nacional o de La Francia Insumisa”, dijo Attal en un mensaje a los diputados del grupo, tras confirmarse como candidato a presidir el bloque en la Asamblea Nacional.
“Determinaremos un método claro de trabajo con los demás grupos que proceden de nuestra corriente de ideas, así como la búsqueda de áreas de convergencia con la izquierda y la derecha republicanas”, concretó en su mensaje divulgado por la cadena pública France Info.
Único candidato
Attal, quien posiblemente será el único candidato al puesto de jefe de filas de Renacimiento –después de que sonaran otros nombres, como el de Élisabeth Borne, que fue primera ministra justo antes que Attal, o incluso el del ministro de Interior, Gérald Darmanin–, repitió así la postura ya avanzada por otros dirigentes macronistas en los últimos días.
También el presidente francés, Emmanuel Macron, insinuó esa idea en una carta a la ciudadanía el pasado miércoles, donde declaró que no nombrará un nuevo primer ministro hasta que los partidos constituyan una mayoría sólida que garantice la gobernabilidad. Él mismo invitaba a construir una coalición basada en la idea de “frente republicano”, que excluiría tanto a la Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) de Le Pen como a La Francia Insumisa (LFI) de Mélenchon.
Atasco en la izquierda
Mientras tanto, la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) –que incluye tanto a LFI como a los socialistas, los ecologistas y los comunistas– sigue atascada en las negociaciones internas para designar a un candidato a primer ministro de consenso, cuyo nombre podría no conocerse hasta el fin de semana, según las últimas informaciones.
Ayer se confirmó la intención de varios diputados disidentes insumisos de formar un grupo propio dentro del NFP, pero separado del de Mélenchon, que se llamaría L’Après y al que han llamado a sumarse, entre otros, a los ecologistas para hacer contrapeso entre las distintas familias de la coalición de izquierdas, donde de momento LFI es la que tiene más escaños.
Según la prensa, LFI ha propuesto cuatro opciones para primer ministro: Mélenchon; su actual coordinador nacional, Manuel Bompard; su jefa de diputados, Mathilde Panot, y su número dos en la Asamblea, Clémence Guetté.
También el Partido Socialista, aspira a ocupar el palacio de Matignon con nombres como el de su primer secretario, Olivier Faure.