La exvicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kaili, imputada en la trama de sobornos vinculada a Catar y Marruecos, asegura que si no logra convencer a la Justicia de su inocencia no volverá más a su Grecia natal, informó este sábado un medio helénico.

"Si no consigo convencer a la Justicia belga de que soy inocente, nunca volveré a mi país", dijo la eurodiputada al semanario político To Vima, un día después de que fuera trasladada a arresto domiciliario en Bruselas.

"Me avergonzaría mirar a los ojos a las personas de las que soy amiga desde que era estudiante de instituto", dijo Kaili, detenida el pasado 9 de diciembre bajo sospecha de haber aceptado sobornos de Catar y Marruecos.

"Nunca voy a admitir que traicioné la confianza de la gente que me honró durante tantos años con su voto. Yo también confié en la gente", concluyó la eurodiputada.

Su pareja y exasistente del supuesto cabecilla de la trama, Francesco Giorgi, lleva más de un mes en arresto domiciliario pero no está en la misma vivienda que Kaili, sino que residirá en otro apartamento en la capital belga.

Pese a gozar de inmunidad parlamentaria, Kaili fue detenida porque las autoridades consideraron que se encontraba cometiendo un delito flagrante, situación en la que no se aplica dicha inmunidad.

Los investigadores encontraron cientos de miles de euros en metálico en su casa y en una maleta con la que su padre fue sorprendido huyendo de un hotel de la capital belga.

La Fiscalía belga acusa a Kaili y a otros imputados de corrupción, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal.