La ministra de Justicia de Hungría, Judit Varga, pidió a los socios de la UE que sean “tolerantes, positivos y constructivos” para dar al Gobierno húngaro el tiempo suficiente para poner en práctica las reformas que ha prometido para luchar contra la corrupción y el fraude y evitar así el bloqueo de 7.500 millones de euros en ayudas de los fondos de cohesión de la Unión Europea.

“Hungría está plenamente comprometida con la implementación de las medidas, (medidas) dispuestas para proteger y mejorar la lucha contra la corrupción del presupuesto europeo”, declaró Varga a la prensa en Bruselas, a su llegada a una reunión del Consejo de ministros europeos de Asuntos Generales. El Colegio de Comisarios adoptó el domingo una propuesta para congelar el 65% de los fondos regionales previstos para tres programas en Hungría durante el periodo 2021-2027 por el riesgo de que la deriva antidemocrática de Budapest permita corruptelas y fraude en la gestión de estos recursos.

Bruselas plantea así la suspensión de unos 7.500 millones de euros, según estimó el comisario de Presupuestos, Johannes Hahn, que precisó que la decisión definitiva depende de los Veintisiete, que tienen ahora un plazo de un mes prorrogable hasta tres para evaluar la situación y decidir.

En este marco, Varga ha defendido que el diálogo entre el Gobierno de Viktor Orbán y Bruselas durante el verano ha permitido diseñar soluciones “bien orientadas”, en concreto “17 medidas capaces de remediar las preocupaciones dentro del procedimiento de condicionalidad”. “Las medidas están ahí pero necesitan tiempo para ser adoptadas”, ha insistido la ministra húngara, quien ha explicado que las reformas comprometidas con la UE incluyen medidas como la creación de nuevas autoridades y, por tanto, la contratación de nuevo personal, lo que no permite tener a punto los cambios legislativos “hasta mediados de noviembre”.