El exprimer ministro italiano y presidente del partido Forza Italia, Silvio Berlusconi, ha descartado este jueves convertirse en jefe del Ejecutivo italiano o en el presidente del Senado y ha acusado a las alianzas de centro-izquierda de "unirse únicamente contra alguien o algo".

El político italiano ha matizado, no obstante, que podría presentarse como candidato al Senado, pero ha aseverado que los rumores sobre su posible candidatura a primer ministro son "infundados".

"No seré primer ministro. Lo he sido durante más de diez años con grandes resultados, pero ahora es momento de dejar que sea otra persona que haga buenas cosas", ha aseverado, según informaciones de la agencia de noticias Andkronos.

Así, ha indicado que "quizá" se presente al Senado, si bien ha señalado que "puede ser más útil si permanece en Europa" como eurodiputado "para persuadir a la Unión Europea de la posición que debe adoptar respecto a Estados Unidos, China y Rusia". "Para ellos, Europea debe tener poder militar, con un Ejército conjunto de 100.000 efectivos", ha dicho.

En este sentido, ha admitido que para ello es necesario introducir reformas. "Ahora mismo si un país dice que no es suficiente, todo se detiene. Tenemos que lograr una mayoría cualificada, al menos en algunos asuntos. Ahí puedo jugar un papel importante", ha aseverado.

"Crearemos un Gobierno de perfil alto"

Respecto a la situación italiana ha manifestado que "el reinicio de Italia ha comenzado" y ha abogado por "consolidarlo e implementarlo". "Hay que dar respuestas a algunas preguntas antes de las elecciones para que los italianos se puedan orientar. (...) Crearemos un Gobierno de perfil alto, creíble en Europa y el mundo", ha sostenido.

Sobre la salida del primer ministro en funciones, Mario Draghi, ha asegurado que Forza Italia "no es responsable" de la caída del Gobierno. "No he escuchado nada de él, no ha habido oportunidad. Siempre he estado de lado del Gobierno", ha aseverado.

Además, ha admitido que "existen puntos en común con la Liga" de Matteo Salvini, pero ha asegurado que "su lenguaje y actitud no es la nuestra, ni su electorado". "La Liga ha pagado un precio electoral por formar parte del Gobierno de Draghi, pero creo que es un éxito político y una inversión de cara al futuro", ha destacado.