El progresista Partido Demócrata (PD) ha cerrado las puertas a una alianza con el Movimiento 5 Estrellas (M5S), como la que habían mantenido hasta ahora, de cara a las elecciones del 25 de septiembre, después de que el partido de Giuseppe Conte forzase la crisis de Gobierno que concluyó con la dimisión del primer ministro, Mario Draghi.

El líder del PD, Enrico Letta, había manifestado con anterioridad la posibilidad de una gran alianza, en la que estaría el M5S, para hacer frente a la derecha que encabeza las encuestas en intención de voto para las elecciones generales.

Sin embargo, tras la salida del 5 Estrellas de la mayoría que forzó la caída del Ejecutivo de unidad nacional esta posibilidad de alianza, que ya funcionó en el segundo Gobierno de Conte y en las elecciones regionales y municipales, se ha roto completamente.

Una alianza, según Letta, a partir de ahora solo tendrá sentido “con el resto de fuerzas políticas que han estado prestando atención al país en las últimas semanas”, en referencia a quienes votaron la confianza a Draghi.

Mientras que el ministro de Cultura, Dario Franceschini, uno de los líderes más influyentes del PD y considerado uno de los hombres de diálogo con el M5S, afirmó una entrevista publicada ayer en Corriere della Sera que “lamentablemente, este camino fue interrumpido drásticamente por Conte” y que “la ruptura de la confianza en el gobierno hace que la alianza sea imposible”.

La separación del M5S hace que el PD pueda considerar otros socios más convenientes como, por ejemplo, el nuevo partido Acción, de Carlo Calenda, fuertemente hostil a Conte, y al que las encuestas dan buenos resultados.

Los analistas aseguran que Letta buscará la alianza con todas las fuerzas centristas posibles como única solución para sumar votos ante unas encuestas que dan a la derecha la victoria en las elecciones del 25 de septiembre.