La Comisión Europea (CE) puso en marcha ayer cuatro nuevos procedimientos de infracción contra el Reino Unido por incumplir partes “significativas” del protocolo irlandés incluido en el acuerdo del brexit para evitar la aparición de una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
Bruselas dio este paso después de que el 15 de junio ya reactivara un proceso sancionador contra el Reino Unido, que había sido paralizado para dejar espacio a la negociación, y pusiera en marcha dos expedientes más después de que el Gobierno británico impulsara una ley para modificar unilateralmente lo pactado para Irlanda del Norte en el acuerdo de salida de la Unión Europea.
“Pese a los llamamientos repetidos del Parlamento Europeo, los veintisiete Estados miembros de la UE y la Comisión Europea para implementar el protocolo, el Gobierno del Reino Unido no lo ha hecho”, afirmó el Ejecutivo comunitario en un comunicado. Añadió que en un espíritu de “cooperación constructiva”, la Comisión se abstuvo de activar determinados procedimientos de infracción durante más de un año con el objetivo de “crear el espacio para buscar soluciones conjuntas con el Reino Unido”.
Sin embargo, indicó que la “falta de voluntad” del Reino Unido para implicarse en “un diálogo significativo” desde febrero y el paso de la legislación que permite dejar de aplicar el protocolo por el Parlamento británico “va directamente en contra de este espíritu”.
Recalcó que el objetivo de los expedientes es “garantizar el cumplimiento del protocolo en una serie de áreas clave”, un cumplimiento que calificó de “esencial para que Irlanda del Norte siga beneficiándose de su acceso privilegiado al mercado único europeo” y de “necesario para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos de la UE, así como la integridad del mercado único”.
los casos
El primer procedimiento de infracción se debe a que Londres no ha cumplido los requisitos aduaneros aplicables, los requisitos de supervisión y los controles de riesgo sobre el movimiento de mercancías de Irlanda del Norte a Gran Bretaña, lo cual “incrementa de forma significativa el riesgo de contrabando a través de Irlanda del Norte”.
El segundo responde a que Londres no ha notificado la trasposición de legislación de la UE que establece las normas generales comunitarias en materia de impuestos especiales, que será aplicable a partir del 13 de febrero de 2023.
La CE detalló que la no implementación de esas reglas plantea “un riesgo fiscal” para los Veintisiete, por ejemplo, por no recaudar impuestos especiales o recaudarlos a un tipo inferior al de la UE, en relación con los movimientos de bienes sujetos a impuestos especiales hacia y desde Irlanda del Norte.
Otro de los expedientes se abre porque el Reino Unido no ha comunicado la trasposición de normas comunitarias sobre impuestos especiales al alcohol y las bebidas alcohólicas, que facilitan el acceso de los productores pequeños y artesanos a tipos reducidos de impuestos especiales, entre otras disposiciones.
El último de los procedimientos sancionadores se debe a que Londres no ha implementado las normas de los Veintisiete sobre el IVA para el comercio electrónico, en concreto, la ventanilla única de importación, un mecanismo especial que las empresas pueden utilizar desde el 1 de julio de 2021 para cumplir con sus obligaciones de IVA en las ventas a distancia de bienes importados.
Los cuatro procedimientos de infracción se pusieron ayer en marcha con el envío al Reino Unido de las respectivas cartas de emplazamiento. El Gobierno británico tiene ahora dos meses para responder a Bruselas. Si a la Comisión Europea no le satisface la contestación de Londres, puede seguir avanzando en los procedimientos de infracción que, en última instancia, pueden terminar con el Reino Unido ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Puerto de Dover
Largas colas por el ‘brexit’. El puerto de Dover, en el sureste de Inglaterra, decretó ayer una situación “crítica” por las largas filas de vehículos para acceder a la terminal de transbordadores que cruzan el Canal de la Mancha. Con el comienzo de las vacaciones escolares en el Reino Unido, una gran cantidad de vehículos se desplazaon a la localidad de Dover para cruzar el Canal de la Mancha, pero las autoridades del puerto advirtieron de retrasos en el cruce debido a los controles impuestos a raíz del brexit.
