El pleno del Parlamento Europeo ha adoptado este miércoles su posición sobre la reforma del Sistema de Comercio de Emisiones y pide elevar la ambición del objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030 al 63%, frente al 61% propuesto por la Comisión como parte del paquete 'Objetivo 55', que incluye también el Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM) y el Fondo Social del Clima.

Con 439 votos a favor, 157 en contra y 32 abstenciones, los Eurodiputados han impulsado la ambición climática y han propuesto que la reforma contemple otros elementos como que los derechos de emisión gratuitos se eliminen gradualmente a partir de 2027 y se terminen en 2032 así como que los beneficios que se obtengan de este sistema se utilicen exclusivamente para la acción climática a nivel comunitario.

En un paso más, la Eurocámara ha pedido extender el régimen de comercio de derecho de emisiones al sector residencial y al transporte por carretera en un nuevo mercado (ETS2), del que han pedido que los ciudadanos queden excluidos hasta 2029.

Respecto al Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM, por sus siglas en inglés) que busca evitar que las empresas europeas pierdan competitividad respecto a las otros países que venden productos en la UE y no pagan el coste de tonelada de CO2, los eurodiputados han pedido acelerar la transición y terminar en 2032 con los derechos de emisión gratuitos.

También han planteado incluir otros productos como químicos orgánicos, plásticos, hidrógeno y amoniaco como parte de lo que se consideran emisiones indirectas, que se cree una autoridad centralizada para la gestión de este mecanismo y que los beneficios obtenidos se utilicen para impulsar la transición verde en los países menos desarrollados.

Respecto al tercer pilar del paquete 'Objetivo 55', el Fondo Social para el Clima, que busca combatir la pobreza energética, la Eurocámara ha respaldado su creación y ha pedido la introducción de medidas temporales de apoyo como reducción de impuestos sobre la energía e incentivos fiscales, subsidios o préstamos sin interés para la inversión en renovación de edificios o en energías renovables.

El visto bueno de la Eurocámara llega en la segunda votación después de que los principales grupos políticos hayan pactado, la semana pasada, un nuevo texto tras el choque del pleno del 8 de junio que bloqueó el acuerdo sobre las líneas rojas del comercio de emisiones y, en consecuencia, sobre el Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera y el Fondo Social para el Clima.

Ahora será posible avanzar en las negociaciones en cuanto los Estados miembro fijen su posición de cara al Consejo de Medio Ambiente de la próxima semana.

En una votación, la pasada semana, los eurodiputados del Partido Popular Europeo, de Renew y de S&D llegaron a un acuerdo sobre el comercio de emisiones y el mecanismo de ajuste de carbono en frontera.

Este acuerdo proponía elevar la ambición de reducción de CO2 del 61% planteado por la Comisión Europea, hasta el 63%, reducir anualmente las emisiones hasta un 4,6% en 2029 y eleva la trayectoria de reducción de asignaciones gratuitas de derechos de emisión para llegar a cero en 2032, entre otros elementos importantes.

A este respecto, el eurodiputado de En Comú Podem y vicepresidente de los verdes, Ernest Urtasun ha señalado que la votación supone "mejorar la versión muy diluida que el PPE y Renew intentaron impulsar junto con la extrema derecha durante el último pleno" y ha puesto en valor Fondo Social del Clima ya que representa la primera vez que se usará dinero de la UE "para sacar a los hogares más vulnerables de Europa de la pobreza energética y de movilidad".

Por su parte, el eurodiputado socialista asturiano, Jonás Fernández, ha valorado positivamente la aprobación, que se retrase "el inicio de la reducción de derechos de emisiones hasta 2027" y que mejore "la propuesta de la Comisión Europea hasta el año 2030".

La eurodiputada sueca de Renew, Emma Wiesner, ha indicado que el acuerdo "eleva la ambición" y hace que quien contamine pague mientras se reducen las emisiones y ha enfatizado la necesidad de una herramienta como el sistema de mercado de emisiones.

RECHAZO EN EL PLENO DEL 8 DE JUNIO

La aprobación llega después de que el pleno del Parlamento Europeo rechazara el pasado 8 de junio el informe que marcaba las líneas rojas sobre la reforma del comercio de emisiones, tras la adopción de varias enmiendas que rebajaban la ambición de lo pactado previamente sobre el paquete 'Objetivo 55'.

Los eurodiputados rechazaron el informe que marcaba la posición negociadora de la Cámara con respecto a la reforma del comercio de emisiones, lo que ha implicado que también cayeran otras dos piezas: el mecanismo de ajuste de carbono en frontera (CBAM) y el fondo social para el clima. Un proceso en el que los grupos parlamentarios se responsabilizaron mutuamente por el resultado de la votación.

Una de las enmiendas que ha provocado el cambio en el sentido del voto de los progresistas retrasaba a 2034 los objetivos de eliminación de los derechos de emisión gratuitos, frente a la fecha de 2030 que fijaba el primer texto adoptado en comisión de Medio Ambiente.

Otra de las enmiendas, presentadas por los populares, europeos planteaba que el Fondo Social Europeo, que tiene por objetivo garantizar la transición justa para la ciudadanía, se pudiera destinar a empresas. Una propuesta que ha sido rechazada y para que, finalmente, el Parlamento haya aplazado la adopción del Fondo Social Europeo y el CBAM.

Estos dossieres son tres de los ocho que forman un paquete más amplio llamado 'Objetivo 55', que tiene por objetivo reducir las emisiones netas de la UE en un 55% para 2030, respecto a los niveles de 1990, de cara a alcanzar la neutralidad climática en 2050.