La votación de la primera vuelta de las legislativas francesas de este domingo, que dejó en un pañuelo al bloque de Emmanuel Macron, y a la coalición de izquierdas, podría dar lugar al final a un resultado aparentemente sorprendente como que el presidente volviera a disponer de mayoría absoluta en la Asamblea.

El bloque macronista Ensemble terminó con un 25,75 % de los votos, mientras la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) que lidera Jean-Luc Mélenchon le pisó los talones, con un 25,66 %.

Pese a todo, Ensemble podría conseguir en la segunda vuelta del próximo domingo una mayoría absoluta (al menos 289 de los 577 diputados), aunque no es la hipótesis más probable que barajan los institutos demoscópicos, que como Ipsos le preludian entre 255 y 295 escaños sobre la base del escrutinio de este domingo.

La Nupes no tiene reservas de votos, Macron sí

La NUPES no tiene apenas reservas de votos que se puedan venir a añadir el próximo domingo a quienes les apoyaron este domingo, más allá de algunos abstencionistas. Todos los sondeos confirman que la izquierda es netamente minoritaria en Francia.

Además, el casi triunfo simbólico de la coalición de Mélenchon en realidad es un resultado casi calcado de la suma de los resultados de los partidos que la componen (La Francia Insumisa, los ecologistas, el Partido Socialista y el Partido Comunista Francés) en 2017, cuando sumaron un 25,5 %.

El bloque macronista ha sufrido un neto retroceso respecto a las legislativas de hace cinco años, cuando junto a sus aliados recibió más del 32,5 % de los sufragios en la primera vuelta y en la segunda lo tradujo en una mayoría absoluta aplastante con 346 diputados que dieron a Macron mucho margen para adoptar sus proyectos en el Parlamento.

Sin embargo, sus candidatos calificados que se enfrenten a los de la NUPES esperan recibir el próximo domingo el apoyo de algunos electores que en la primera vuelta se decantaron por el partido conservador de Los Republicanos (un 10,42 %) y de otros que optaron por la extrema derecha o por formaciones menores.

En la segunda vuelta, el ganador es el candidato que termina en primer lugar. Los votos de todos los demás no tienen ninguna traducción en escaños.

La ultraderecha relegada a un segundo plano

La Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen consiguió este domingo un 18,68 % de los votos a nivel nacional, lo que supone un avance de casi siete puntos porcentuales respecto a su resultado hace cinco años.

Pero esas cifras pueden parecer decepcionantes para la líder de la ultraderecha francesa, que hace solo dos meses había logrado atraer a su candidatura un 23,15 % de los votos en la primera vuelta de las presidenciales y un 41,46 % en la segunda, en la que se enfrentó a Macron.

La diferencia entre los dos comicios se explica en primer lugar por el sistema electoral de las legislativas, mayoritario a dos vueltas en circunscripciones uninominales, lo que perjudica a la RN a la hora de traducir sus votos en escaños. Por eso una de sus principales reivindicaciones es un sistema proporcional.

Los votos obtenidos en circunscripciones en las que sus candidatos no se han calificado para la segunda vuelta (hacía falta terminar entre los dos primeros o conseguir al menos el 12,5 % de los inscritos) se "pierden" para el próximo domingo.

En la Asamblea Nacional saliente, el partido únicamente tenía 7 escaños de un total de 577. El instituto demoscópico Elabe prevé que esta vez, tras la segunda vuelta del próximo domingo, obtendrá entre 25 y 35 a la vista del escrutinio de ayer.