Afirmaba hace poco en estos medios que hay temas y situaciones que como el Guadiana aparecen y desaparecen periódicamente. Situaciones que se cronifican. Hablaba de la Y. Decía, algo obvio, que ETA se oponía a sangre, fuego y asesinaba. Hablé en mis anteriores artículos sobre el asesinato del empresario Inazio Uria y la firme determinación del Departamento de Transportes y Obras Públicas bajo el liderazgo de la consejera Nuria López de Güereñu y la batuta y liderazgo del lehendakari Ibarretxe de apretar dientes, llorar cada uno a su manera y modo y seguir adelante sin vacilar. Hubo coacción violenta también por parte de sus variopintos tentáculos y franquicias. Lo digo, lo viví en primera fila con todo lo que podría suponer. Cierto hace poco he publicado dos largos artículos sobre la Y.

Dos han sido los motivos, personas y circunstancias, por las que no me he resistido a esta tercera entrega. Por un lado, las últimas declaraciones del eibarrés consejero socialista de Transportes y Vivienda y por otro también las declaraciones de un candidato a lehendakari afirmando que ETA fue sencillamente un ciclo político. Dos personas. Adivine el lector/a de quienes hablo. Según afirmaciones del consejero socialista de Transportes y Vivienda la plataforma ferroviaria del TAV está ya acabada en el tramo guipuzcoano y se perfila ya el final de la obra civil en territorio guipuzcoano. Y a su vez, la otra persona en lid, un candidato a lehendakari ha afirmado en una entrevista y a la pregunta sobre ETA que en su opinión ETA había sido un ciclo político, un ciclo político, sí, sin más, un ciclo político en la historia, como si fuera un simple ciclo meteorológico de vientos, nieves, lluvias, sequías, fríos, bochornos, frentes de calima africana, galernas, granizos, etc. Lo cual no deja de generarme una pequeña duda estimado candidato por lo que teóricamente representan sus sesudas y adanistas reflexiones a futuro y a las nuevas políticas e ideas de renovación revestidas de cierta forzada recompostura amable de centro pragmático. Habla usted de ciclos políticos a ver que se aclare un servidor: ¿Lo de ETA y su accionar terrorista para con la Y era un ciclo político? Es más, ¿el golpe de estado del 18 de julio del 36, la dictadura de cuarenta años, el franquismo, fusilamientos en cunetas incluidas, exilio, desapariciones, represión, cárcel, juicios, torturas, GAL eran, también, simples ciclos en la historia? Por cierto: ¿quién da la patente de corso para optar y decidir por los diferentes ciclos respecto a las memorias selectivas? ¿Se trata de recuperar y mantener viva la llamada de la memoria, según convenga? ¿La memoria de las víctimas del franquismo, sí-no? ¿La memoria de las víctimas de ETA, sí-no? ¿O sí-y-no? ¿En base a qué criterios éticos-políticos? La excusa es común, no falla, hay que mirar al futuro. Ya, y pasamos página ¿sin leerla? ¿La de ETA no? ¿La del franquismo sí? ¿La de ETA sí, la del franquismo no? Memoria es retrovisor que permite avanzar al futuro. Sin trampas en solitario, “adanismos”, miopías, hipocresías, blanqueos y dobles varas de medir.

Volvemos al TAV, a la Y. Quince años después de que la primera piedra del TAV en Gipuzkoa se pusiera entre Ordizia e Itsasondo, Gipuzkoa ha concluido toda la obra civil del TAV una plataforma ferroviaria a la que ahora falta incorporar la superestructura. Eusko Jaurlaritza, Gobierno Vasco termina así una encomienda de una obra compleja de 17 tramos y 70 kilómetros de longitud que transcurre en un terreno sin zonas llanas en el que hay que salvar valles, ríos y montes.

ETA y sus diferentes franquicias, se opusieron con violencia a la construcción de la Y. Pero a pesar de todo, de los de allá y de los de aquí, la Y avanza, despacio, pero avanza. Y me alegro. Pero no olvido, no puedo ni debo. Lo repito, el 3 de diciembre de 2008 ETA asesinó al empresario Iñazio Uria. No fue el siglo pasado. Ocurrió hace 14 años. No más. Lo repito para los “adanistas” recién llegados al púlpito del oráculo de la verdad y de las nuevas lecciones a impartir. La Y recorre su historia y ello a pesar de los de allá y de los de aquí. Repito los comienzos fueron duros, condenables, reprobables, sectarios, se utilizó la violencia asesina y eso señor candidato a lehendakari que manifiesta que ETA fue un ciclo en la historia no acierta en sus palabras, no. Pero desde mi humilde condición de ciudadano vasco y abertzale, señor candidato a lehendakari no se puede, ni se debe, caer en el olvido ciclos políticos terroristas anteriores. ETA no fue un ciclo político, fue un baldón y una vergüenza. ETA no fue un ciclo político, fue una etapa, un periodo muy lamentable desde el punto de vista ético, hubo situaciones complicadas, difíciles, imposibles de olvidar, además del asesinato hubo situaciones incompatibles con la democracia. Y todo en nombre del Pueblo Trabajador Vasco. Y tan panchos. Mi duda es si se lo creían, o no.

Hubo incontables ataques a los bienes de las UTE en sus excavadoras y demás maquinarias, que generaron multitud de pequeños retrasos en los trabajos y cuantiosos daños económicos. Ello exigió a ETS (Euskal Trenbide Sarea) que no era por cierto ninguna fuerza ocupante, sino una empresa pública del Gobierno Vasco sufragada con impuestos de vascas y vascos, a diseñar un plan de seguridad que contemplaba un amplio servicio de escoltas para los jóvenes ingenieros que dirigían los distintas obras y un sistema de continuos cambios de coches para que la amenaza real que pesaba sobre ellos no se materializara. Amenazas eso sí, que se justificaban en nombre del Pueblo Trabajador Vasco. Si esto fuera poco, los obreros que ejecutaban labores de desbroce y tala de árboles vieron como los grupos anti-TAV auspiciados por la izquierda entonces autodenominada abertzale (hoy sólo soberanista) ponían en serio riesgo su integridad física colocando piezas metálicas en los troncos de pinos que iban a ser derribados. Y para completar el puzzle, los alcaldes de este sector ideológico participaban de este programa de boicot que seguía la estrategia político-militar de ETA, impidiendo que lo vecinos y vecinas del municipio pudieran firmar los acuerdos de ocupación de terrenos para la Y, en sus propios ayuntamientos. Aquellos alcaldes no estaban gobernando para toda la ciudadanía sino en función de sus particulares intereses políticos. Ahora bien, en todo este despropósito generador de crispación y tensión social, no faltaban las familias hipócritas que enviaban a firmar las actas de expropiación (con sus correspondientes réditos económicos de mucha cuantía) a un miembro del clan no significado políticamente, porque los hermanos del mundo de HB no podían aparecer públicamente como firmantes del acuerdo.

Señor candidato a lehendakari que afirma que ETA fue un ciclo político, y con el permiso del periodista Iñaki González reafirmo, que “la huida de EH Bildu de la página de la violencia en Euskadi, sin leer el papel de cada cual, la resume su candidato al afirmar que ETA fue un ciclo político en este país y su aspiración de salir incólume de ese ciclo la concreta situándose entre quienes no tienen responsabilidades en esa fase. Hasta aquí ha llegado su compromiso ético frente al ciclo de asesinato y extorsión. Y…hoy es el día en el que el ciclo político del franquismo sigue apestando porque la ausencia de la suficiente reprobación ética por la parte de la sociopolítica española más cercana ideológicamente o más beneficiada por él retoma fuerzas con el concepto nacional que alimentó sus crímenes. Hoy hay voces que no tuvieron responsabilidad en los crímenes de ese ciclo histórico pero que abrazan sus ideales, justifican sus excesos por un bien superior y obstruyen el resarcimiento de sus víctimas. ¿Pero qué hacemos con los de la amnesia de aquí? ¿Nos basta con que los herederos intelectuales del ciclo del franquismo no lo condenen porque no estaban allí? ¿Y así, de qué sirve el nuevo ciclo político de Pello Otxandiano si no condena los crímenes de ETA? ¿Qué nos ofrece su silencio a los que los condenamos todos?”. No, lo ocurrido no fue un simple ciclo político, señor joven candidato independentista de izquierdas, no. Y respecto a la Y: espero viajar en él, más pronto que tarde, con mis cuatro nietos/as. Espero conseguirlo, sería una magnífica noticia para todos/as. Me acordaré de muchas cuestiones imposibles de olvidar. Pues hay cuestiones que jamás se deben olvidar. Y ello no impide, de ninguna manera, avanzar y mirar al futuro.