La segunda jornada de descanso amaneció con todo el pelotón libre de covid después de las pruebas realizadas el pasado domingo. Con la salud asegurada, de momento, los protagonistas descansaron con el líder Tadej Pogacar en el centro de foco.

El buen patrón del Tour hace reflexionar a sus rivales. ¿Cómo acabar con su dominio? ¿Quién se atreve a intentarlo? Entrando en la semana alpina, con las etapas clave del Granon y Alpe D’Huez, lo único claro es que la estrategia de equipo puede ser el secreto para derrocar al emperador esloveno. El Jumbo de Vingegaard y Roglic, y el Ineos de Thomas y Yates son los señalados para planificar la emboscada.

Por su parte, Enric Mas, a 33 segundos del tercer escalón del podio, descansó convencido de que todo es posible, animado y con la receta de “aislar y atacar de lejos” a Pogacar. Ese plan, según el balear, deben ejecutarlo Jumbo e Ineos, que para eso tienen en sus filas pesos pesados de la general. Y en esas aguas revueltas “tratar de pescar algo interesante”.

Pogacar ha dejado claro en las nueve primeras etapas que es el número uno y que va con paso firme a por su tercer Tour consecutivo. El corredor de Komenda, de 23 años, ha flotado entre las favoritos en la crono de Copenhague, en los adoquines de la Roubaix, en la montaña de La Planche des Belles Filles y ha rebañado segundos cada vez que ha podido. Su dominio le ha dado ya dos triunfos de etapa.

La general no refleja daños irreparables. La superioridad de Pogacar le eleva 39 segundos sobre el danés Jonas Vingegaard (Jumbo) y 1:17 respecto al británico ganador del Tour de 2018 Geraint Thomas (Ineos). Este es el podio provisional en una segunda jornada de reposo que se repartió en el entorno de Morzine, desde donde se adivinan las cumbres que causarán dolor de piernas esta semana.

Las opciones estatales pasan por Enric Mas, instalado en la octava posición a 1:50 de Pogacar y a 33 segundos del podio. “Llegan dos etapas duras en Alpes con el Granon y L’Alpe D’Huez, y luego en Pirineos tendremos Peyragudes y Hautacam. Serán cuatro etapas clave donde buscaré el podio. No obstante, también puede haber alguna etapa trampa”, comentó Mas.

Remontada anunciada. “Si no atacas, te quedas donde estás”, reflexionó el líder del Movistar, quien aún tiene por delante rivales de entidad como Pidcock, Bardet, Gaudu y Adam Yates. Y por detrás, cercano, se encuentra Nairo Quintana, mientras que Roglic se aleja a 2:52 fuera del top ten. Fuera de órbita quedaron corredores como Rigoberto Urán o Vlasov.

“El Tour empieza ahora”, suelta un ilusionado Quintana, idea compartida por los escaladores y equipos que ya están diseñando cómo asaltar a Pogacar, con la fórmula de dejarle pronto sin equipo y atacar de lejos.

Esta semana, los Alpes

Con esos planteamientos, el Tour entra en territorio comanche. Los Alpes van a dar juego, con escenarios míticos, irrenunciables para el espectáculo. Mañana es la primera cita estelar con la undécima etapa entre Albertville y la cima del Col du Granon Serre Chevalier. Examen para los favoritos en una jornada que requiere concentración. Cuatro puertos: uno de segunda categoría, otro de primera y dos especiales.

El jueves el Alpe D’Huez se sumará al 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa. Después de la paliza el día anterior, el pelotón tendrá que afrontar otro día de alta montaña, con un recorrido que incluye tres puertos de categoría especial, con meta en alto en el Alpe d’Huez después de sus famosas 21 curvas.

El Tour entra en los Alpes. Las dudas empezarán a despejarse, si el virus lo permite y los protagonistas son capaces de gestionar con acierto sus respectivas ilusiones. De momento, todos contra Pogacar.