La Navidad tiene un origen doble, religioso y cultural: como celebración cristiana conmemora el nacimiento de Jesús, pero la fijación del 25 de diciembre se consolidó siglos después y se mezcló con fiestas previas del solsticio de invierno, como la Saturnalia romana o celebraciones del norte de Europa que ya usaban símbolos de luz, reunión familiar y renovación en plena época oscura del año. Con el paso del tiempo, esa tradición fue evolucionando hasta la Navidad actual, donde las opciones más populares para decorar la casa se centran en el árbol de Navidad como elemento principal, la iluminación con guirnaldas y luces cálidas para crear ambiente, las coronas en puertas o mesas, y el belén o nacimiento en hogares que mantienen la vertiente religiosa, además de adornos clásicos como bolas, estrellas, lazos, centros de mesa y figuras temáticas que cada familia adapta a su estilo.
La opción de Leroy Merlin
No es solo un adorno estático, sino una pieza que aporta vida al salón, a la entrada o a cualquier mueble donde lo coloques. Su tamaño de 33 x 26 cm, lo hace perfecto para destacar sin ocupar media habitación.
En cuanto a decoración navideña, el exceso puede convertirse en un problema. El carrusel de Leroy Merlin está formada por una paleta de blancos luminosos y dorados suaves que le dan un aire elegante y fácil de integrar en cualquier casa.
El carrusel está fabricado en resina, un material habitual en adornos navideños de calidad porque permite mucho detalle en relieves y figuras y además soporta el paso del tiempo mejor que otros materiales más frágiles.
Luz integrada
Las luces son el tercer ingrediente del carrusel. No están solo para iluminar, sino para construir ambiente. En estos adornos la luz actúa como un foco emocional y resalta detalles de la escena, refuerza el contraste con el entorno y hace que por la noche se vea todavía más bonito.
Otra ventaja práctica es que es estable y ligero, así que no necesitas una base especial ni un montaje técnico. Simplemente lo colocas en una superficie firme y listo. Por tamaño y estética, está pensado para interiores: queda bien en muebles bajos, en una entrada o incluso como parte de un pequeño pueblo navideño. Además, tiene un plus evidente como regalo de Navidad. Por si fuera poco, es una pieza que no ocupa casi espacio y que tiene un precio de 199,90 euros rebajado desde los 279,90 euros que vale habitualmente.
Lo que diferencia a este carrusel frente a otros adornos es su animación. Funciona como una especie de caja de música navideña y al activarlo, la escena cobra vida.
Una tienda con historia
Leroy Merlin nació en Francia en 1923, cuando Adolphe Leroy y Rose Merlin fundaron un pequeño negocio dedicado a vender excedentes militares, que pronto evolucionó hacia la venta de materiales de construcción y bricolaje para el hogar. Su concepto pionero fue acercar al gran público productos que antes solo estaban disponibles para profesionales, permitiendo que cualquier persona pudiera mejorar y mantener su casa. Con el tiempo, la marca creció hasta convertirse en un referente internacional en bricolaje, decoración y jardinería, con presencia en más de 12 países y miles de empleados.
En el Estado abrió su primera tienda en 1989 y hoy es uno de los líderes del sector, destacando por la amplitud de su catálogo y su apuesta por la innovación, la sostenibilidad y el servicio cercano al cliente, consolidando una identidad muy reconocida en el ámbito del hogar.