La Policía Nacional ha detenido en Miranda de Ebro (Burgos) a tres vecinos de la localidad, menores de edad, como presuntos autores de un delito de daños y a dos de ellos por un delito de tentativa de homicidio agravados por delitos de odio al ser motivados por aporofobia y xenofobia, de los que fueron víctimas una persona sin hogar y unos feriantes.
Según ha informado este miércoles la Subdelegación del Gobierno, ambos hechos presentan un 'modus operandi' similar, utilizando el fuego como instrumento de agresión, y reflejan una violencia gratuita contra personas vulnerables.
El intento de homicidio a una persona sin hogar se produjo en la madrugada del 22 de abril de 2025 a las 00:40 horas, momento en el que la víctima que pernocta habitualmente en la vía pública recibió un ataque incendiario mientras dormía cerca de la estación de autobuses.
El hombre no resultó herido grave, pero perdió su saco de dormir y su manta
Según su testimonio, dos jóvenes se aproximaron al lugar y minutos después arrojaron sobre él una caja de cartón en llamas, previamente preparada con papeles y rociada con líquido inflamable.
Un testigo confirmó haber visto a los agresores manipular el cartón y prenderle fuego antes de lanzarlo directamente sobre la víctima, quien sufrió la pérdida de su saco de dormir y manta, aunque no resultó herido de gravedad.
Los presuntos autores, dos menores de edad, grabaron la agresión mientras se reían y se burlaban de la víctima, lo que ha llevado a los investigadores a imputarles un delito de homicidio en grado de tentativa agravado por un delito de odio por aporofobia.
El segundo hecho tuvo lugar el 9 de junio de 2025, a las 4:00 horas, durante las fiestas de San Juan del Monte.
Una mujer de origen peruano, propietaria de un puesto ambulante, denunció que mientras dormía en su furgoneta frente al puesto, escuchó ruidos y descubrió que su negocio estaba ardiendo.
Las pérdida económicas ascienden a más de 35.000 euros
Otros vendedores intentaron sofocar el fuego, que se propagó rápidamente, poniendo en riesgo la vida de quienes dormían en los puestos.
La intervención de los agentes de Policía Nacional evitó daños mayores, antes de que el servicio de bomberos extinguiera por completo del fuego, aunque las pérdidas económicas ascienden a más de 35.000 euros.
La denunciante también afirmó que otra mujer de un puesto cercano al suyo, días antes del incendio, había recibido amenazas racistas.
Tres menores de edad -dos de ellos implicados en el ataque anterior de fecha 22 de abril- han sido imputados como presuntos autores de un delito de daños agravado por un delito de odio por xenofobia.
En esta ocasión, también se grabaron los momentos previos al ataque, pronunciando frases como "vamos a quemar unos panchos" y "vamos a matarlos", lo que refuerza la hipótesis de la agravante de delito de odio por racismo.
La actuación coordinada de la Brigada Local de Policía Judicial permitió identificar y detener a los tres menores implicados. Han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores de Burgos, que instruye las diligencias correspondientes y ha determinado su inmediato ingreso en un centro de menores.