La Fiscalía de Gipuzkoa acusa a un hombre de tres tentativas de homicidio por manipular los frenos del coche de su expareja sentimental, quien se dio cuenta de que algo fallaba en el vehículo cuando se desplazaba a la playa junto a sus dos hijos, por lo que decidió regresar a casa sin que nadie llegara a resultar herido.
Además de estos delitos, el Ministerio Público imputa al procesado, que será juzgado este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, un delito continuado de coacciones leves y un delito leve continuado de vejaciones injustas.
Por todos ellos, reclama para el procesado, que se encuentra en prisión provisional, penas que suman 21 años y once meses de prisión, y veinte días de localización permanente, además de una indemnización para la víctima de 4.118 euros incrementados con los correspondientes intereses legales, entre otras penas accesorias.
"Acabar con la vida"
Según recoge el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se remontan al 24 de marzo de 2024, cuando el procesado, que tenía "conocimientos mecánicos especializados", presuntamente "manipuló el sistema de frenos del vehículo desde la rueda trasera izquierda" con la intención de "acabar con la vida" de la víctima, así como de cualquier otro usuario del automóvil que estuviera con ella en aquel momento.
Desconocedora de esta circunstancia, sobre las 12.45 horas de aquel mismo día, la perjudicada y sus dos hijos menores de edad se montaron en el coche para ir a la playa "con el consiguiente riesgo para sus vidas", explica el texto del Ministerio Público.
No obstante, al poco tiempo, la mujer se dio cuenta de que "el sistema de frenado no funcionaba bien" y antes de que el vehículo cogiera más velocidad decidió regresar a su domicilio.
Una nota
Posteriormente, un perito de la Ertzaintza certificó que, en caso de haber tomado mayor velocidad, la manipulación practicada en el coche podría haber dado lugar a un "grave" accidente, "pudiendo haber causado la muerte de sus ocupantes".
La Fiscalía aclara además que, antes de que sucediera este episodio, el varón presuntamente quebrantó en varias oportunidades la orden de protección que un Juzgado de Irun había concedido a la víctima, ante la que supuestamente se dejó ver junto a su domicilio y en un comercio de Oiartzun.
Además, el hombre presuntamente dejó una nota con términos ofensivos hacia la víctima en el buzón de la nueva pareja de la mujer en dos ocasiones con la intención de "interferir en su nueva relación".