Las fuertes lluvias caídas esta tarde han provocado que una lengua de agua se abra paso desde las faldas del Aloña, monte abajo, anegando la carretera de Arantzazu y enfilando hacia Gesaltza, en Oñati, donde al menos tres caseríos se han visto afectados por el fuerte y abundante caudal.

Cortado el paso

La carretera al santuario ha quedado cubierta de piedras, y los agentes de la Policía Municipal han cortado el paso en dirección a Arantzazu, a la altura del restaurante Txopekua. Hasta el lugar se han personado también los bomberos. Desde el Ayuntamiento de Oñati informan de que tras acometer las labores de limpieza de la vía, sobre las 20.30 horas se ha procedido a su reapertura. “El agua sigue bajando de la montaña, pero el caudal ha perdido fuerza”, explican fuentes municipales, dando cuenta de la última hora del suceso.

La tromba de agua se ha colado en Gesaltza, en algún caserío camino a Arantzazu y también ha llegado al barrio de Uribarri.