Era chocolate del bueno, bueno. Pero del que se fuma. No sin cierta ironía cada tableta de hachís llevaba pegada la imagen de las chocolatinas Kinder Bueno. Esto es lo que se encontró la Ertzaintza este pasado miércoles en el interior de un coche de un joven de 19 años en Lezo. En total, un kilo de hachís que el joven, que fue arrestado acusado de un presunto delito contra la salud pública, escondía distribuido en diez tabletas de 100 gramos cada una.
El arresto tuvo lugar el miércoles por la noche, cuando una patrulla de la Ertzaintza observó en un polígono industrial del citado municipio a un coche que circulaba a gran velocidad y que, por momentos, invadía el carril izquierdo. La sorpresa llegó tras interceptar el vehículo, cuando un fuerte olor a hachís alertó a los agentes que el joven que conducía el coche podía esconder droga en su interior. Así era. Concretamente guardaba diez tabletas a las que, con cierto cachondeo, habían pegado sendas pegatinas que reproducían la imagen de la famosa chocolatina. Además, en el registró se interceptó una balanza de precisión y 810 euros que, según sospechan desde la Ertzaintza, podrían proceder de la venta de la droga.
Por todo ello, se procedió a detener al joven, de 19 años, que será puesto a disposición judicial una vez finalizadas las diligencias pertinentes
