Por momentos se ha temido lo peor. Varias personas han sido atendidas por inhalación de humo y cuadros de ansiedad tras un incendio declarado este jueves en un local ocupado del número 16 de la Avenida de Navarra de Pasai Antxo, en la antigua N-I y frente al apeadero del tren. No ha habido que lamentar heridos de gravedad, según han confirmado a este periódico fuentes sanitarias, si bien una mujer embarazada y su hijo de corta edad han sido evacuados a un centro sanitario para valorar el alcance de su afección.

Una gran humareda visible desde buena parte de la comarca de Oarsoldea ha desatado la alerta sobre las 13.30 horas. El ulular de sirenas de dotaciones de bomberos y patrullas policiales preludiaba una desgracia. La zona ha sido acordonada y el tráfico en la antigua carretera nacional ha tenido que ser interrumpido mientras los bomberos sofocaban el fuego. Unas labores que se han desarrollado con momentos de tensión iniciales al no saberse con certeza si en el interior del local incendiado había víctimas, o si el humo había afectado gravemente a los vecinos de los portales colindantes.

Pasadas las 15:30 horas, todo el mundo ha comenzo a respirar con algo más de tranquilidad, una vez que los servicios sanitarios desplazados comenzaban a abandonar el lugar. Lo hacían, eso sí, tras atender "cuadros de ansiedad y una leve inhalación de humo", como la que ha afectado a Emiliano, que ha tenido que ser evacuado desde la tercera planta mediante la escala de los bomberos de Donostia. El hombre cubría su boca con un pañuelo, junto a su perro. "Yo entro a trabajar a las tres de la mañana y estaba en casa. He escuchado las sirenas, he salido al balcón y me he encontrado con todo lleno de humo", reconoce tras el susto. Acto seguido, ha cogido a la perra para "salir por el portal, pero no podía. He puesto toallas en las puertas y he aguantado como he podido. Yo creo que no sabía nadie que estaba en casa. Lo único que he cogido, la llave de coche y de casa. Me he tumbado en el suelo y hasta aquí", ha indicado en declaraciones a este periódico.

La Ertzaintza, entretanto, daba indicaciones a los vecinos desalojados para que se agruparan con el fin de hacer una primera valoración daños.

Personas desalojadas y viandantes observan la labor de los bomberos J.N.

Denuncia de los vecinos

Al parecer, se trata de un local ocupado por jóvenes, lo que viene siendo fuente de conflicto con los vecinos de la zona desde hace meses ya que no es la primera vez que se registra un suceso similar, por lo que han solicitado en reiteradas ocasiones el desalojo del local y su limpieza. De hecho, la empresa Neinor, propietaria del local, tenía conocimiento de lo ocurrido y ya había puesto una denuncia contra los okupas.

El incendio, además, ha causado afecciones al tráfico y al transporte público, que ha tenido que ser desviado.

"¡Quién sabe si había tres personas durmiendo dentro!"

"Se ha dejado hacer durante mucho tiempo. Un local que no está habilitado, no tiene cocina, no tiene baño… Algún día tenía que pasar. Ahora quién sabe si había tres personas durmiendo ahí", lamentaba un vecino, que explicaba cómo "de noche están corriendo de lado a lado y de día, duermen. Si hay tres durmiendo ahí, ¿los vas a poder sacar vivos?". Un testimonio corroborado por otros vecinos que muestran su indignación ante un hecho con el que Pasaia ha rozado una tragedia que consideraban evitable.