Una mujer fue ayer condenada a tres años de cárcel y a abonar una multa de 360 euros por asestar una cuchillada en el costado al cliente de un bar durante una reyerta ocurrida en 2009 en Errenteria.

Un segundo implicado en este incidente, hijo de esta mujer, ya fue juzgado y condenado en 2013 por un delito de amenazas a ocho meses de cárcel, si bien su madre no fue enjuiciada en aquel momento porque que se encontraba huida. Esta vez el hijo no fue procesado, ya que en la vista oral el cliente desveló que fue su madre quien le había apuñalado.

Transcurrido el tiempo, esta mujer, de origen marroquí, fue finalmente localizada, tras lo que fue juzgada ayer. Durante este segundo juicio, la inculpada reconoció los hechos y llegó a un acuerdo con la acusaciones que inicialmente pedían para ella once años y medio de prisión.

La Fiscalía ha accedido a aplicarle la atenuante de haber reparado el daño causado porque previamente había compensado con 6.495 euros a la víctima por los daños y lesiones ocasionados.