El aficionado donostiarra agredido en Soria hace tres semanas por unos ultras, Ion Aranburu, ha salido del coma, según ha explicado su prima, Irati Aranburu. "Ha salido del coma, va dando pasitos teniendo en cuenta que en estas dos semanas y media su cuerpo ha estado como muerto, con muchas medicinas, entubado…", ha relatado en Naiz Irratia, donde ha avanzado que en próximas fechas podría ser trasladado a Donostia: "Continúa en Burgos, pero ya nos han dicho que podemos empezar a pensar en realizar los trámites para traerlo a Donostia".

"Sus funciones físicas, fisiológicas, cognitivas y motoras las ha tenido paradas, por lo que las consecuencias que padece son propias de esa sedación", ha añadido la portavoz de la familia, que ha señalado cómo "además de los golpes, le tuvieron que hacer una craneotomía por la presión que ejercía el cerebro sobre el cráneo, para reducir esa presión, y los hematomas se mantienen estables. La situación sigue siendo grave, aunque fuera del coma".

Por el momento, se desconoce si la brutal agresión le dejará otro tipo de consecuencias a futuro: "Desde el principio nos han dicho que se verá a largo plazo si le quedarán secuelas".

Cuestionada por la familia, Irati Aranburu ha afirmado que "han sido dos semanas de muchísima tensión, a la espera de los partes médicos, en una situación que no se puede aguantar. Si serán buenas noticias o muy malas. Eso genera una gran inquietud en la familia, y qué decir en su madre. En más de una ocasión nos ha venido a la cabeza el caso y la familia de Aitor Zabaleta".

Ion Aranburu, aficionado de la Real, fue agredido cuando, con otro amigo, acudió al encuentro de un excompañero suyo de trabajo, residente ahora en Cornellà, al partido de Primera RFEF que el equipo de esta ciudad disputaba en Soria contra el Numancia el pasado 27 de mayo. En la nota que firmaron los amigos y amigas del agredido con motivo de la concentración que reunió a cerca de 300 personas la semana pasada en El Antiguo, describieron cómo “pasadas las 18.00 horas se produjo un indiscriminado ataque por parte de ultras del Leganés y Orgullo Numantino hacia la gente del Cornellá con la que se encontraban Ion y su amigo de Donostia (Juanjo). Ese ataque fue perpetrado por alrededor de 70-80 individuos sobre todo tipo de personas como niños, niñas y gente adulta, de forma indiscriminada. Ion se marchó a 100 metros de donde se estaba produciendo el ataque y es cuando fue agredido brutalmente”.