Alrededor de 300 personas, entre familiares, amigos y conocidos de Ion Aranburu, se han dado cita esta tarde en la plaza Gascuña de El Antiguo para mostrar su apoyo al donostiarra agredido en Soria y que se encuentra en coma, y también para denunciar que se trató de “un ataque fascista perfectamente organizado” y que la actuación policial fue “inadecuada”.

Eutsi Ion! Zurekin gaude! Zure familia eta lagunak!, se podía leer en la pancarta tras la cual posaron todas las personas que se juntaron en la plaza. Tras unos minutos de silencio y emoción, dos de los amigos de Ion Aranburu leyeron un comunicado relatando lo sucedido el sábado 27 de mayo en Soria, día en el que este aficionado de la Real Sociedad recibió una brutal paliza que le dejó inconsciente y que a día de hoy le tiene en coma en el hospital de Burgos.

En la nota que firman los amigos y amigas de Ion explican que “pasadas las 18.00 horas se produjo un indiscriminado ataque por parte de ultras del Leganés y Orgullo Numantino hacia la gente del Cornellá con la que se encontraban Ion y su amigo de Donostia (Juanjo). Ese ataque fue perpetrado por alrededor de 70-80 individuos sobre todo tipo de personas como niños, niñas y gente adulta, de forma indiscriminada. Ion se marchó a 100 metros de donde se estaba produciendo el ataque y es cuando fue agredido brutalmente”.

Denuncian que “este ataque fascista estaba perfectamente organizado por grupos de ultraderecha de Soria, Zaragoza y Madrid”. La agresión dejó a Ion en un estado “muy grave” y del hospital de Soria lo tuvieron que trasladar al de Burgos: “Se le tuvo que inducir el coma y sigue en esa situación. Queremos recalcar que está en estado crítico y no se trata, como se refleja en el atestado policial, de un herido leve”.

Los amigos y amigas del donostiarra también condenan “la actuación policial”, que califican de “inadecuada para un evento deportivo de esas características” al haber “solo un coche patrulla”. Además, quieren dejar claro que no fue “una pelea multitudinaria entre aficiones”, como se reflejó en los medios de comunicación de Soria, sino “un ataque fascista organizado y premeditado”, ya que el día “transcurría con buen ambiente y sin ningún tipo de incidentes”.

La concentración, con muchos de los participantes emocionados al unirles una estrecha relación con Ion Aranburu, acabó con ánimos al donostiarra y con el grito “Faxismoa kanpora!".