La Fiscalía de Gipuzkoa reclama siete años de cárcel para un joven al que acusa de violar a una menor de 17 años, cuando él tenía 18, en un local de jóvenes de Zarautz, solicitud que la acusación particular, que ejerce la víctima ha elevado hasta los diez años de cárcel.

Según la versión de las acusaciones, los hechos habrían ocurrido pasadas las siete de la mañana del 28 de julio de 2019 en un local de jóvenes de la localidad costera donde la víctima se encontraba junto un amigo en un sofá en el que ambos se tumbaron para dormir tras lo que llegó el acusado, quien en un momento dado se habría acostado junto a la chica y la habría violado.

Durante el juicio celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, la víctima ha explicado que aquel día iba a dormir en el local en un sofá junto a un amigo cuando el acusado entró, preguntó si se podía quedar allí y se sentó en otro sillón.

Se quedó paralizada

Ha precisado que, en un momento dado, cuando ella ya estaba "medio dormida", notó cómo el inculpado se situaba a su lado, lo que la dejó "paralizada" porque él intentó soltarle el cinturón, algo a lo que ella respondió girándose para evitarlo mientras se hacía "la dormida".

La chica ha relatado que el procesado finalmente le "rompió" el cinturón y que le practicó diversos tocamientos, además de intentar penetrarla analmente, algo que le hizo "mucho daño" por lo que, como forma de evitarlo, volvió a girarse manteniendo los ojos "cerrados" tras lo que notó el pene del joven junto a su cara y le dio "mucho asco".

Ante esta situación, volvió a darse la vuelta e intentó despertar al otro joven que estaba en el lugar dándole pellizcos, pero no lo consiguió porque estaba profundamente dormido.

Tenía miedo

La chica ha recordado que mientras todo esto ocurría el presunto agresor le decía: "Despiértate y si no me voy", mientras ella continuaba haciéndose la dormida porque "tenía miedo" y "quería que se fuera", lo cual no impidió que él le introdujera los dedos y el pene en la vagina durante un momento.

En ese momento entró un tercer joven en el local, el acusado cesó en su actitud y se marcho con él. Seguidamente ella "agitó" a su amigo que continuaba dormido, lo despertó y le dio que había sido violada.

Al ser preguntada por la abogada de la defensa sobre si en algún momento hizo saber al presunto agresor que no quería tener relaciones o si le pidió que se fuera o que se apartase, la víctima ha respondido que ella "pensaba que estar dormida ya era suficiente" y que "en ningún momento" consintió. "Yo en ningún momento le dije que no, pero tampoco le hice saber que sí", ha resumido la chica.

Relaciones consentidas

Por su parte, el acusado ha afirmado que las relaciones fueron consentidas si bien ha relatado que se produjeron de una manera diferente ya que, cuando él llegó al local, la víctima y el amigo de ésta estaban sentados en un sofá.

Ha comentado que, cómo él tenía frío, le pidió a la chica que le dejar su chaqueta, a lo que ella accedió y además le dijo que podía sentarse su lado. Después él puso la prenda de abrigo sobre ambos, ella comenzó a tocarle a él por debajo y, según ha indicado, él también le practicó tocamientos a ella e incluso le introdujo los dedos en la vagina.

Este joven ha negado haber violado a la chica y ha recalcado que en anteriores ocasiones ya habían tenido "sexo consentido" porque mantenían "relaciones casuales" y solían quedar "para echar un polvo".

Durante el interrogatorio, el encausado ha explicado que al inicio de este procedimiento se acogió a su derecho a no declarar porque tiempo atrás, cuando aún era menor de edad, había sido denunciado por una amiga de la víctima que le imputó unos abusos de los que finalmente fue absuelto. Un situación en la que él se sintió "humillado" y por la que tuvo que estar en tratamiento porque todo fue "bastante duro".

En el juicio también ha declarado, entre otros testigos, el otro joven que se encontraba tumbado en el sofá cuando sucedieron los hechos, quien ha dicho que él estaba dormido después de haber fumado y pasado la noche de fiesta y que no vio "nada raro" hasta que la chica le despertó "muy afectada" y le dijo que había sido violada. El juicio ha quedado visto para sentencia.