La mañana del lunes está siendo muy complicada para el tráfico rodado en Irun, donde las retenciones de la N-121A están provocando importantes problemas también en la autopista.

Según informa el Departamento vasco de Seguridad, en este momento las colas superan los 5 kilómetros en la AP-8 en sentido Baiona.

Las retenciones están afectando de forma importante al transporte público. Según Ekialdebus, las líneas E20 y E26 acumulan retrasos de 5 y 15 minutos, respectivamente, en sus salidas.