Los Bombers de la Generalitat de Catalunya han conseguido estabilizar esta madrugada y esta mañana los incendios de Corbera d'Ebre (Tarragona) y de Castellar de la Ribera (Lleida), que han calcinado unas 400 hectáreas de terreno, mientras preocupa la evolución del incendio de Lladurs, en Lleida, que pese a haber quemado solo un centenar de hectáreas, tiene gran potencial de crecimiento.

Según informan los Bombers, que mantienen una veintena de dotaciones en Lladurs, en la comarca del Solsonès, el fuego continúa activo con un flanco derecho muy alargado y un perímetro muy inestable, con un potencial para quemar hasta 50.000 hectáreas.

El incendio de Castellar de la Ribera, en la comarca leridana del Solsonès, había podido ser perimetrado y contenido durante el día de ayer jueves, 16 de junio, y el número de hectáreas afectadas apenas había crecido en las últimas horas.

Durante la madrugada, el cuerpo de Bombers ha podido estabilizar también el incendio de Corbera d'Ebre, que igualmente ha calcinado unas 400 hectáreas de terreno, con lo que esta mañana solo quedan sin estabilizar el de Artesa de Segre (Lleida), que ya ha arrasado 1.079 hectáreas, y el de Lladurs, también en el Solsonès, que preocupa por su potencial de crecimiento.

En Artesa de Segre, ya se han quemado 1.079 hectáreas y los Bombers pudieron contener ayer la cabeza del fuego y el flanco derecho, evitando que las llamas entraran en la vall del Segre.

No obstante, el flanco izquierdo de este incendio continúa abierto y el potencial de hectáreas que podrían arder es de 5.000 si no logra contenerse.

Para facilitar las tareas de extinción, los Bombers de la Generalitat han pedido la colaboración de los agricultores de las zonas afectadas para labrar campos y ayudar a frenar la progresión de los incendios.

También cuentan con la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias, de las Agrupaciones de Defensa Forestal y de los Cuerpos de Bomberos de Andorra y Barcelona, entre otros cuerpos de seguridad.