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¿Por qué no es buena idea regalar mascotas en Navidad?

Cuando adquirir un animal es fruto de un capricho, las probabilidades de que sea abandonado aumentan exponencialmente

¿Por qué no es buena idea regalar mascotas en Navidad?Unsplash

Hay quien piensa que regalar un cachorro es como regalar un peluche. Y no es así. Muchas veces estos obsequios van dirigidos a los niños, pero es importante que entiendan que una mascota no es un capricho pasajero, sino una responsabilidad de por vida. "Cuando los perritos van creciendo llega el problema. Muchas veces los niños no se ocupan de ellos y a los padres también les cuesta hacerse cargo, por lo que puede surgir la tentación de abandonarlos en la calle o en las protectoras. Por eso, cuando un niño pide un perrito, son los progenitores los que verdaderamente tienen que desearlo. Si no es así, hay que regalarles un peluche", advierten desde la Protectora de Gipuzkoa.

Cuando pasan las fiestas navideñas y se diluye la emoción inicial, los cachorros pasan a ser una responsabilidad que algunas familias no están preparadas para asumir. Ya no lo ven como un juguete adorable, sino como una carga que necesita cuidados diarios, educación, atención veterinaria y tiempo. Hay altas probabilidades de que esos perros acaben en la calle y, con suerte, en las protectoras, aumentando la saturación que ya existe en ellas. "Por eso es tan importante recordar que una mascota no es un objeto de consumo, sino un compañero de vida que merece respeto y dedicación para siempre", señala la Protectora.

Una decisión meditada

Lo primero que tenemos que valorar seriamente es si de verdad queremos convivir con un animal, porque no hablamos de unos meses de compañía, sino de un compromiso que puede durar más de 15 años. Los perros necesitan salir a la calle un mínimo de cuatro veces al día para correr, jugar y relacionarse. Asimismo, hay que tener muy en cuenta los recursos económicos, pues requieren cuidados veterinarios, vacunas anuales y revisiones. Los viajes o desplazamientos también influyen: no siempre se planifica qué hacer con el animal, y algunos terminan siendo dejados de lado. Por lo tanto, adquirir una mascota debe ser una decisión muy meditada y no un acto basado en la improvisación.

Tal y como menciona la Protectora, "los animales no pueden representar una sorpresa. Cuando se entrega un perro o un gato sin que la persona destinataria lo haya decidido previamente, el riesgo es enorme. Puede que no quiera adquirir ese compromiso, que no disponga de tiempo o recursos. Nos hemos encontrado con casos de perros que han sido regalados y nos los han devuelto al día siguiente. Una mascota debe llegar a un hogar donde realmente le esperan y desean".

Vuelta a la rutina

Tras la Navidad, muchas familias retoman su rutina habitual. Vuelven al trabajo, al colegio y a sus compromisos diarios. Desaparece el tiempo libre que abundaba durante las fiestas, por lo que hacerse cargo de una mascota se convierte en una tarea mucho más ardua. Por ello, adoptar no es fruto de un impulso. Implica reorganizar el día a día y, en general, tu plan de vida.

En definitiva, existen muchas formas de demostrar amor por los animales sin necesidad de regalar una mascota. "Se pueden hacer regalos solidarios que apoyen directamente su bienestar, como colaborar con una protectora mediante donaciones, apadrinar un perro o gato, o regalar productos de merchandising solidario. También se pueden obsequiar experiencias educativas, como libros, talleres o visitas a refugios, que fomenten la empatía y el respeto hacia los animales. Otra opción es preparar cestas con accesorios, juguetes o productos de calidad para quienes ya conviven con un animal, reforzando así el vínculo con su compañero. Asimismo, existe la alternativa de ayudar a los animales de la Protectora de Gipuzkoa mediante mantas, sábanas, toallas, periódicos o comida húmeda", trasladan desde la Protectora.