Un equipo internacional, liderado por el centro tecnológico vasco Azti, ha elaborado el primer catálogo genético de los sedimentos de los estuarios de la costa vasca que abre la puerta a la búsqueda de genes con potencial industrial y constituye una herramienta para la gestión ambiental y el aprovechamiento sostenible de estos ecosistemas costeros.

Publicado por la revista científica Scientific Data, el trabajo ha sido desarrollado por Azti, la Universidad del País Vasco, la Rheinland-Pfalz Technische Universität Kaiserslautern-Landau (Alemania), el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) e Ikerbasque, con el apoyo del Gobierno, la Deutsche Forschungsgemeinschaft y el programa Horizon Europe.

El estudio analiza 92 muestras de sedimentos procedentes de los doce estuarios del litoral vasco recolectadas entre 2013 y 2020 dentro de la Red de Seguimiento Ambiental del País Vasco, ha informado este jueves Azti en un comunicado.

Más de 100 millones de genes

El equipo ha identificado más de 108 millones de genes únicos y ha reconstruido 471 genomas microbianos de alta y media calidad, pertenecientes a bacterias, arqueas, eucariotas y virus.

Este catálogo permite explorar cómo los microorganismos sostienen el funcionamiento de los ecosistemas estuarinos y cómo responden a presiones humanas como la contaminación o el cambio climático, ha explicado el investigador de Azti y autor principal del estudio, Ion L. Abad-Recio.

Asimismo, abre la puerta a aplicaciones innovadoras, por ejemplo, en bioremediación o en la búsqueda de genes con potencial industrial, precisa.

El catálogo constituye además una herramienta para la gestión ambiental ya que la información genética que reúne permitirá identificar marcadores asociados a contaminación o pérdida de calidad ecológica, fortalecer los modelos de monitoreo ambiental basados en ADN y respaldar políticas de conservación, restauración y manejo costero.

ADN

Entre sus principales aplicaciones prácticas destacan el desarrollo de índices de estado ecológico basados en ADN, la vigilancia y bioseguridad portuaria mediante la detección temprana de especies exóticas o patógenos, la gestión ambiental de dragados y vertidos, el monitoreo del carbono azul en estuarios y la bioremediación dirigida.

Los estuarios son zonas de transición entre los ambientes marinos, fluviales y terrestres en los que se reciclan nutrientes, se eliminan contaminantes y se acumula carbono orgánico, por lo que desempeñan un papel clave en la regulación climática, explica Azti.

Mejorando el monitoreo biológico

Los datos permiten identificar funciones ecológicas clave y genes indicadores de perturbaciones ambientales, lo que permitirá mejorar los sistemas de monitoreo biológico y de gestión costera.

Todo el material generado, incluidas las secuencias, anotaciones funcionales y taxonómicas, y los genomas reconstruidos, está disponible en repositorios públicos (ENA y BioStudies), para que la comunidad científica pueda reutilizarlo en investigaciones futuras.

"La disponibilidad pública de este recurso facilitará comparaciones con otros ecosistemas costeros del mundo y contribuirá a desarrollar herramientas para la evaluación ambiental basada en ADN", ha señalado el investigador principal del proyecto en Azti e Ikerbasque Research Associate Professor, Anders Lanzen.