El aeropuerto de Hondarribia en 2025: una radiografía entre certezas y dudas
La instalación guipuzcoana tiene difícil batir el récord de 2024, pero puede cerrar su tercer mejor año histórico
El aeropuerto de Hondarribia está a punto de cerrar un buen año para sus intereses. Un ejercicio en el que puede romper la tendencia al alza de los ejercicios anteriores, pero que está a punto de traducirse en su tercer mejor dato histórico en pasajeros, solo superado por 2024 y 2023, cuando el número de viajeros desplazados superó los 480.000.
Segundo aeropuerto de Hegoalde en cuanto a pasajeros, lejos de los seis millones que ha superado Loiu en los diez primeros meses del año y por encima de los 250.000 de Foronda, Hondarribia pelea por no acabar el 2025 siendo el único de estos cuatro aeródromos en negativo (uno de los siete que pierde entre los 48 aeropuertos de la red de Aena en el Estado): Bilbao mejora sus datos de 2024 en un 3,7% hasta octubre, Pamplona sube un 4,2% y Vitoria, un 12,5%.
Pese a los anuncios de nuevos posibles destinos para 2026 que aún no están cerrados, la realidad es que en comparación con 2024, cuando Hondarribia estableció su récord con más de 486.000 viajeros, la pérdida de la ruta de Valencia no se compensa con la entrada de Tenerife Norte, y el crecimiento interanual de las operaciones en un 10% hasta octubre —como los chárter que trajeron a decenas de aficionados ingleses a la final de la Europa League— no amortigua el descenso en pasajeros, un 3,2%.
Un récord que no peligra
A escasas cinco semanas para cerrar el año, resulta difícil pensar que el aeropuerto superará el techo que estableció en 2024 con 486.494 pasajeros después de que Aena recalculara algunos meses en los que tenía datos incorrectos.
Aquella cifra superó a los 482.662 viajeros del año anterior, tercera ocasión en la que la instalación superaba la cifra de 400.000 usuarios después de 2007 (con 466.457 pasajeros) y 2008 (con otros 403.191).
Por el momento y a falta de las mejoras que se vislumbran entre 2027 y 2031, el acumulado de 2025 se sitúa en 408.607 viajeros en los diez primeros meses del año, destacando los 48.328 de junio, lo que exige sumar 77.888 nuevos pasajeros en el mes en curso y en diciembre.
Miremos los precedentes desde el año 2022, año en el que se recuperó de la pandemia: Hondarribia promedia en estos tres años 33.118 viajeros en noviembre y otros 32.814 en diciembre.
Si se repite este comportamiento, el aeropuerto de Hondarribia puede cerrar el año en torno a los 475.000 viajeros, su mejor tercer dato anual.
La inversión pública en las rutas
Esta caída no será porque la sociedad promotora del aeropuerto, Ortzibia, no hace esfuerzos por evitarla. No obstante, en los negocios, muchas veces el esfuerzo se traduce en dinero y las instituciones públicas han desembolsado en los dos últimos años más de 2,3 millones de euros en 15 contratos. El año que más han facturado algunas de las aerolíneas que operan en Hondarribia fue 2023.
Se trata de una práctica habitual en algunos aeropuertos, que recurren a este tipo de decisiones para mejorar su oferta y así, el número de pasajeros desplazados. A través de sociedades como Ortzibia u otras de carácter de promoción turística, se suscriben contratos de promoción, ya que la Comisión Europea prohíbe las subvenciones directas.
En el caso del aeropuerto de Hondarribia, se suele buscar la “publipromoción” de Gipuzkoa como “destino de interés económico y turístico en (el mercado del destino concretado: Andalucía, Canarias, Reino Unido...), en el ámbito de las aeronaves, aerolíneas comerciales y aeropuertos y, en general, en cualquier otro medio o soporte susceptible de aprovechamiento publipromocional”.
Si nos fijamos en el norte peninsular y, según datos que publicó hace un par de meses El Mundo con base en los portales de contratación del Estado, al menos ocho aeropuertos de la fachada atlántica recurren a este tipo de pagos.
En 2024 se llevó la palma el aeropuerto de Asturias, con 18,8 millones, seguido por los 16,5 millones de Santander. Lejos se sitúan Vitoria (7,5 millones), Logroño (6,9 millones), León (3,8 millones), A Coruña (3,7 millones), Vigo (1,9 millones) y Hondarribia (0,56 millones).
Hondarribia y sus destinos
En plena fiebre viajera después de la pandemia, la apuesta de la sociedad que aúna al Gobierno Vasco, la Diputación, los ayuntamientos de Hondarribia, Irun y Donostia; y la Cámara de Gipuzkoa se elevó a los 919.000 euros, casi la mitad de ellos (411.400 euros) para la ruta con Londres, que contó con un primer contrato estival y después se convirtió en un destino estable durante todo el año.
En el año 2024, el desembolso bajó a los 568.700 euros, repartidos en cuatro contratos: Valencia (Volotea, 84.700 euros), Andalucía (Volotea, 121.000 euros), Canarias (Binter, 181.500 euros) y Londres (British Airways, 181.500 euros).
Este año, sin embargo, la cifra ha vuelto a crecer hasta los 872.845 euros. El más cuantioso es el de la capital londinense con la misma aerolínea británica (296.450 euros), que también suma 85.000 euros por su conexión con Edimburgo.
Le sigue Volotea con 241.395 euros por sus dos rutas con Sevilla y Málaga; y cierra Binter, con sus dos vuelos a las Islas Canarias: Las Palmas de Gran Canaria (150.000 euros) y la novedad de Tenerife Norte (100.000 euros).
En la relación de contratos públicos de Ortzibia, que empezaron al menos en 2016 pero publica las cifras desde 2023, no consta ninguna vinculación de “publipromoción” ni con Iberia, que opera el vuelo a Madrid, ni con Vueling, a Barcelona.
Respecto a estas dos últimas, diversos usuarios han mostrado su malestar al ver que se han recortado algunas de las frecuencias en momentos del año. Dos botones de muestra: Iberia programó 168 operaciones en septiembre del año pasado y este año han sido 150 hacia o desde Madrid; en el caso de Vueling, si en la temporada estival de 2023 programó más de 800 operaciones con destino u origen Barcelona, este 2025 se ha quedado en 714.
A la búsqueda de otro 'hub'
La sociedad promotora persigue siete objetivos principales (https://www.ortzibia.eus/ortzibia/objetivos), según explica en su página web: “Favorecer la movilidad de las personas y la atracción de visitantes”; “facilitar a las empresas guipuzcoanas el acceso a los hubs de conexiones europeas e intercontinentales”; “impulsar a Gipuzkoa y a Euskadi como destinos atractivos para el turismo de calidad”; impulsar la “mejora de las conexiones de acceso al aeropuerto”; “mejorar la calidad de vida y apoyar la generación de empleo en los municipios de la zona”; colaborar en la “optimización del aprovechamiento de las infraestructuras del aeropuerto”; y en general, “impulsar el desarrollo del aeropuerto”.
Con estos postulados, en algunas ocasiones en el seno de Ortzibia se ha planteado la reflexión sobre la idoneidad de algunos destinos. Algunas instituciones representadas han insistido en la necesidad de solventar la falta de conexiones con aeropuertos como Frankfurt, Múnich, París o Ámsterdam, hubs como Madrid o Barcelona que permiten otro sinfín de rutas orientadas al empresariado guipuzcoano o a la llegada de turistas, como ha sido Edimburgo.
En el otro lado de la balanza, se apuesta por algunos destinos que parecen más enfocados a las vacaciones de la sociedad guipuzcoana, sin ser ninguno de esos grandes hubs europeos (Baleares o Canarias).
Los vuelos a Gipuzkoa logran un gran éxito en Escocia
Y en 2026, ¿qué?
El aeropuerto afronta el 2026 con incógnitas. Por de pronto, Volotea, que llegó a contar con 5 rutas hace dos años, ahora mismo vende pasajes para tres destinos en 2026: Sevilla primero hasta el final de las vacaciones de Navidad, y después mes y medio entre febrero y marzo; Málaga en navidades, y después de marzo a octubre; y Menorca, solo entre mayo y octubre.
La que por el momento no está cargada en los sistemas de reserva de billetes es la que unía Hondarribia con Palma de Mallorca. El tiempo dirá si, como ha hecho con Valencia en este 2025, la aerolínea con base en Asturias la ha suprimido.
El número total de 10 destinos no ha variado de 2024 al año actual, ya que ha comenzado a operar una nueva ruta de Binter a Tenerife Norte, si bien no ha compensado la supresión del aeropuerto valenciano de Manises.
En un primer vistazo, este invierno hay siete destinos directos a cargo de cinco aerolíneas, que programan 38 salidas semanales. Con el mismo número de destinos y compañías, son cinco salidas semanales menos que hace dos años. Dos menos por semana que hace un año.
La vicepresidenta de Ortzibia y diputada foral de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, se ha mostrado confiada en que la entidad que preside la también socialista Susana García Chueca (en calidad de consejera de Movilidad del Gobierno Vasco) pueda cerrar dos nuevas rutas.
Se trata de Glasgow (Escocia), una ruta enfocada al verano; y de Florencia (Italia), hacia el final de año. Ambas, eso sí, con compañías con las que Ortzibia ya trata: la filial de British Airways, Cityflyer, para la urbe escocesa; y Volotea para la italiana.
En el caso de que esta operación salga adelante, será la primera vez que Hondarribia conecta con el país transalpino en línea regular desde la pasada década, cuando Air Nostrum voló a Roma.
Junto con la Ciudad Eterna, en aquellos años también fue posible volar a Bruselas, en una época en la que el aeropuerto recuperó sus destinos internacionales tras la ruta de Euskal Air a Londres en los años 80.