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Un estudio confirma que el ejercicio puede transformar la vida a personas centenarias

El análisis fue realizado con la colaboración de 19 personas centenarias, 12 de las cuales completaron un programa de entrenamiento

Un estudio confirma que el ejercicio puede transformar la vida a personas centenariasRuben Plaza

Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) Biogipuzkoa y de la Universidad de Zaragoza ha confirmado que el ejercicio físico no sólo resulta beneficioso en edades avanzadas sino que "puede transformar la vida incluso en personas centenarias".

Según informa en una nota el Consorcio de Investigación Biomédica en Red (CIBER), esta investigación, publicada en 'Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle', es pionera a nivel mundial y ha confirmado que la capacidad funcional de las personas, medida tanto con escalas como con biomarcadores, se puede mantener y mejorar con ejercicio físico incluso en las edades más avanzas.

El estudio fue realizado con la colaboración de 19 personas centenarias, 12 de las cuales completaron un programa de entrenamiento, mientras que el resto formó parte de un grupo control

Durante tres meses, los primeros llevaron a cabo dos veces por semana un programa de entrenamiento de fuerza con pesas y su propio peso corporal. Empezaron con sesiones de 20 minutos y llegaron hasta los 40-45 minutos.

Mejoras

La investigación constató después que estas personas mejoraron significativamente en todas las escalas de fragilidad y capacidad funcional, además de mostrar cambios positivos en biomarcadores asociados a la fragilidad.

El trabajo ha sido coordinado por Ander Matheu, responsable del Área de Envejecimiento del IIS Biogipuzkoa del Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza, y Nuria Garatachea, profesora titular en la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte y miembro del grupo Exer-GENUD de la Universidad de Zaragoza.

El proyecto ha contado además con la participación de varios equipos del CIBER, y los Servicios de Geriatría del Hospital de Albacete y de Toledo liderados por los doctores Pedro Abizanda y Leocadio Rodríguez Mañas, respectivamente.

Los promotores de la investigación han destacado que, aunque no es posible afirmar que el ejercicio alargue la vida de estas personas, sí se ha constatado que mejora su vida en ámbitos como la autonomía, la seguridad y el bienestar.

En esta línea, la profesora Nuria Garatachea ha explicado que, tras participar en este estudio, un hombre de 103 años pasó de necesitar ayuda para ir al baño a poder levantarse solo por la noche y que una mujer de 102, que al inicio del programa estaba en silla de ruedas, recuperó fuerza suficiente para levantarse y sentarse sin ayuda.