El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha encontrado muestras de salmonelosis en tomates untados en tostadas durante el Festival del Vino del Somontano, en Barbastro (Huesca), la probable causa de la infección que ha afectado a más de 500 personas en los últimos días, la mayoría leves o moderadas.
Un total de 14 personas han precisado el ingreso hospitalario, de ellas ocho adultos y seis niños, de los que dos estuvieron en el Hospital San Jorge de Huesca y los restantes en el Comarcal de Barbastro. La mayoría están ya dados de alta y a día de hoy quedan ingresados un niño y tres adultos en Barbastro.
Así lo ha indicado en rueda de prensa la directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Nuria Gayán, quien ha relatado que en el fin de semana de la feria no había afectados y que el lunes siguiente, 4 de agosto, comenzaron a detectarse en "una cantidad muy pequeña" y es el martes cuando se declaró "un volumen importantísimo de casos" hasta el viernes, apareciendo más casos durante el fin de semana, que se notificaron el lunes y martes siguientes. "La curva está prácticamente terminada".
"Ha habido toda una investigación", ha comentado la directora general, explicando que se ha llevado a cabo una investigación epidemiológica más una investigación de higiene alimentaria y de sanidad ambiental, participando el Servicio Provincial de Sanidad de Huesca, Vigilancia Epidemiológica, Higiene Alimentaria y Sanidad Ambiental, así como los servicios centrales de Salud Pública, los inspectores de Salud Pública de Barbastro, farmacéuticos y veterinarios, junto con todo el personal sanitario de Barbastro y de los centros de salud de Binéfar y Monzón, y la Dirección General de Asistencia Sanitaria.
Asimismo, se ha incorporado el Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza para comparar las muestras del tomate con cepas de salmonelosis que tienen en el laboratorio. Se va a realizar también, en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Salud de Aragón, la secuenciación del genoma de los agentes patógenos.
INVESTIGACIÓN MÉDICA
La directora general ha expuesto que lo primero que se hace cuando aparece un brote alimentario es una encuesta a los afectados para conocer si han consumido algún producto en determinados lugares, qué alimentos han consumido y en qué puntos de venta.
Con esta información y la historia clínica de los pacientes se concluyó que "la gran mayoría de los afectados por gastroenteritis habían consumido diversas tapas en la Feria del Vino del Somontano de Barbastro y las primeras sospechas recayeron en los alimentos que podían tener mayor riesgo, en concreto en cinco establecimientos".
A continuación, se tomaron muestras de heces a los afectados y se realizaron coprocultivos encontrando salmonella del grupo C1; se analizó el agua, que quedó descartada, y se recogió información de las cinco empresas potencialmente implicadas sobre el origen de los productos la trazabilidad y el proceso de manipulación, el tratamiento térmico, y se tomaron muestras de alimentos.
"No ha aparecido la salmonella ni en la longaniza servida durante la feria, ni tampoco en otras muestras de longaniza que se fueron a tomar al origen al establecimiento productor; tampoco se localizó salmonella ni en las tortillas de patata, que es un alimento habitualmente de riesgo, ni en las patatas con carne picada y bechamel, la tarta de queso o la escalivada", pero "donde sí apareció positivo y se pudo localizar el germen la salmonella, también del mismo serogrupo C1, fue en unas tostadas de pan con tomate triturado que se utilizaban como base para una serie de tapas".
A partir de ahí se tomaron muestras de tomates crudos, detectándose también salmonella, y a continuación se examinaron las batidoras, las cuchillas, el instrumental utilizado, las superficies utilizadas, las cubetas, y se ha hallado salmonella en dos muestras más, en cuchillas de batidora y en unos pinceles que se utilizan para untar ese tomate en la tostada".
"En la empresa en la que sí se ha encontrado en los tomates crudos y en la preparación y en la trituración el microorganismo, además allí también se les ha tomado muestra a los manipuladores, que en este momento también dan positivo a salmonella, porque también o han consumido el alimento o lo han estado manipulando. Y también hay contaminaciones cruzadas", ha señalado Gayán.
Se han retirado y destruido todos los tomates que quedaban, la empresa está prestando "la máxima colaboración para realizar una desinfección profunda de todas las instalaciones" para lo cual han cerrado voluntariamente varios días.
Gayán ha subrayado que los tomates proceden "de un sitio muy concreto" y que "en absoluto hay que entender que el tomate de Barbastro tenga un problema generalizado: Para nada, y mucho menos la denominación de origen del tomate rosa de Barbastro, que no ha tenido en absoluto ninguna relación".
Sanidad ha solicitado al Departamento de Agricultura que acuda a la finca productora de los tomates afectados "para ver si pudo haber allí algún incidente que hiciera que entraran en contacto con algún material, un vertido o algún otro producto que hubiera podido ser la causa de esa contaminación".
"Hay una hipótesis muy consistente de que los tomates contenían salmonella y fueron la causa" del brote, ha aseverado Nuria Gayán, a la espera de la secuenciación del genoma para dar una prueba más rigurosa y científica.
RECOMENDACIONES
La directora general ha dado unas recomendaciones para prevenir la salmonelosis, especialmente para la manipulación de alimentos para colectividades, comenzando por "mantener una muy correcta higiene de manos y una limpieza y desinfección de todos los vegetales crudos, que constituye siempre un punto crítico en la manipulación de los alimentos".
"Los establecimientos se tienen que asegurar de que el procedimiento eficaz de desinfección y de limpieza sea el adecuado, especialmente cuando se va a consumir en crudo, pero también cuando se va a consumir cocinado", ha recalcado.
Además, "mantener la cadena de frío es importantísimo hasta el momento justo del consumo, especialmente si estamos en puestos ambulantes y con una temperatura tan elevada", puestos que deben vigilar la capacidad de las cámaras frigoríficas.
Ha dejado claro que "cualquier manipulador de alimentos que presente un síntoma de enfermedad gastrointestinal no debería manipular alimentos hasta que ya ha superado su enfermedad y si tiene síntomas respiratorios también puede extender los gérmenes a los productos que prepara, y sería muy conveniente que utilice mascarilla".
Otras medidas son "lavar bien y desinfectar con unas gotas de lejía en el agua, dejar a remojo esos vegetales crudos que a veces se lavan de una manera muy rápida y sin lejía; también, cuando elaboremos tortilla de patata o cualquier tipo de alimento que no vayamos a consumir inmediatamente, en cuanto esté elaborado, incluso estando caliente, lo antes posible refrigerar y mantener siempre frío hasta el momento de su consumo".
"Otro consejo importante es no calentar y recalentar varias veces los platos. Si tenemos una cantidad importante, recalentamos solamente aquello que vayamos a consumir a día de hoy y no calentamos todo para volverlo a enfriar".
Además, "el lavado de manos es importantísimo también y las medidas básicas de higiene en las cocinas. Es muy importante, nunca mezclar alimentos crudos con alimentos cocinados y, si es posible, tener dos tablas distintas de cortar para carnes crudas y para vegetales crudos". "Nunca utilizar un plato en el que ha habido un producto crudo para servir después el producto cocinado".