Un argelino confidente de la Ertzaintza y un condenado de la célula de Ripoll que perpetró el atentado del 17 de agosto de 2017 en Catalunya figuran entre los expulsados del Estado en 2024 por delitos relacionados con el yihadismo.
El 'Balance del terrorismo en España 2024' del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo repasa las actuaciones de las autoridades en aplicación de la política de expulsión de ciudadanos extranjeros vinculados al yihadismo al ser "considerados una amenaza para la seguridad nacional".
Una de las expulsiones se registró en abril, cuando la Audiencia Nacional ordenó la expulsión del Estado de un ciudadano argelino residente en Gasteiz y que, destaca dicho informe, "era confidente de la Ertzaintza".
"Se le consideró un peligro para la seguridad nacional. Había sido detenido por la Policía en 2018 y condenado por la Audiencia Nacional, aunque el Supremo le absolvió al contar con informes favorables de la Policía vasca", apunta.
También en abril fue expulsado Said Ben Iazza, uno de los tres condenados en el sumario relacionado con los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Ben Iazza había facilitado un vehículo y documentación a miembros de la célula yihadista de Ripoll.
Perfil de los detenidos
El balance de 2024 del Centro Memorial incluye una radiografía sobre los detenidos en el Estado en operaciones policiales, destacando que por tercer año consecutivo los más numerosos son los ciudadanos españoles, seguidos por los marroquíes.
En concreto, un total de 30 detenidos, es decir, el 37 % del total de arrestados, eran de nacionalidad española, siguiéndole de cerca los marroquíes, con 26 detenidos, casi un tercio del total.
A bastante distancia de los anteriores se situaron los naturales de Argelia, Siria y Líbano (con tres detenidos de cada uno de estos países), Pakistán y Palestina (dos detenidos de cada lugar) y Chechenia, Jordania, Yemen, Tayikistán y México, con uno cada uno. Del 8,64 % restante no se proporciona información sobre la nacionalidad.
Crece la implicación de menores
Sobre la tipología delictiva, el informe constata que un 37 % de los sospechosos detenidos realizaban actividades de propaganda o de enaltecimiento de la violencia yihadista, mientras que otro 22,2 % llevaban a cabo actuaciones que pueden considerarse como preparatorias de la realización de atentados.
Un 12,3 % de los arrestados estaban intentado el reclutamiento de otros miembros, mientras que sólo el 1,2 % estaban acusados de proporcionar financiación a grupos terroristas. El 27,16 % restante se engloba en el epígrafe de "otros o no consta".
Uno de los puntos destacados es la mayor implicación de menores en delitos de yihadismo. Fueron 15 menores de edad en 2024, "cifra que supera la suma de los detenidos en los siete años anteriores", poniendo de ejemplo el joven de 17 años en Montellano (Sevilla) que ensayaba en un descampado para detonar una bomba con TAPT (triperóxido de triacetona), conocido como "la madre de Satán".
Por otro lado, ocho de las personas arrestadas en 2024 eran mujeres, una cifra similar a la del año anterior. Desde 2015, se elevan a 52 el número de mujeres detenidas, lo que supone el 8,84 % de todas las capturas practicadas en ese tiempo.