Donostia – Hay un mantra que se suele repetir cada curso académico: que nadie se quede sin estudiar por motivos económicos. Para que este principio se pueda cumplir, el Gobierno Vasco ha puesto a trabajar toda su maquinaria este verano para que Euskadi pueda seguir teniendo uno de los índices de equidad educativa más altos del Estado el curso que viene. Un curso en el que las becas y las ayudas al estudio alcanzarán su máximo histórico. Sin ir más lejos, el Consejo de Gobierno –adelantado a ayer porque el lehendakari emprende viaje al encuentro con la diáspora vasca en el Jaialdi de Boise (Idaho)– aprobó la concesión de 72 millones de euros a becas para estudiantes en la etapa no universitaria con el objetivo de “garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación”.
Se prevé que se concedan 195.000 ayudas que beneficien a 120.000 estudiantes, aunque si fuera necesario el presupuesto se ampliaría para atender todas la solicitudes que cumplan los requisitos. Entre las novedades de este año se ha añadido la deducción por familia monoparental y se ha incluido un régimen de becas para las mujeres víctimas de violencia de género y violencia sexual.
Tres líneas
Las ayudas contemplan tres líneas de actuación. La primera engloba la Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Enseñanzas Elementales de Música y Danza; la segunda, Bachillerato, FP, enseñanzas artísticas profesionales, deportivas y de idiomas; y la tercera es específica para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Las becas se podrán pedir desde el día siguiente a la publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial del País Vasco hasta el 30 de septiembre. Esta convocatoria “supone un apoyo directo a las familias y contribuye a generar condiciones más justas para que todo el alumnado pueda desarrollar su itinerario educativo con garantías, especialmente en contextos de mayor vulnerabilidad”, destacó la consejera de Educación, Begoña Pedrosa. La convocatoria general de becas no universitarias es una de las partidas más importantes de la estrategia Eskola Denontzat creada por el Departamento de Educación para reforzar la igualdad de oportunidades con 137 millones de euros, un 6,5% más que el año anterior.
Este marco engloba la política de becas no universitarias y servicios complementarios de comedor y transporte como herramientas y elementos equilibradores del alumnado. Por otro lado, la gratuidad del acceso a las Haurreskolak como medida para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, supondrá una financiación global de 79,6 millones de euros. El número de niñas y niños matriculados ha pasado de 4.986 registrados en 2021 a los 7.000 del presente ejercicio. Desde 2021, la inversión del Gobierno Vasco en Haurreskolak se ha visto incrementada en un 37,83%.
Becas universitarias
Las ayudas continúan en la Educación Superior y este año llegarán a más estudiantes después de que el Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación haya ampliado el alcance y las cuantías de las becas universitarias para el próximo curso. El presupuesto total para este fin asciende hasta los 28.560.000 euros. Dentro de dicha partida se incluyen 100.000 euros destinados a cubrir los gastos de transporte de los estudiantes con especiales dificultades de movilidad.
El próximo curso se incrementará el umbral de ingresos no computables en 500 euros, hasta alcanzar los 3.000, aunque a quienes lo superen se les descontará dicha cantidad para que puedan beneficiarse los estudiantes que tengan ingresos bajos a pesar de sobrepasar el máximo. Además, se incluirá a los hermanos y hermanas que convivan con la persona solicitante en el cómputo, aunque no se tendrán en cuenta las cantidades que hubieran percibido por haber cursado formación dual. Respecto a los requisitos académicos, los estudiantes de primer o segundo curso de máster podrán beneficiarse del complemento de aprovechamiento académico con una nota media de 8, en lugar de 9.
Los datos
Evolución positiva. La mayor parte del presupuesto de becas durante los años analizados se ha destinado a las becas de comedor y ayuda a material. Desde el curso 2019-2020 hasta el curso 2022-2023, la beca por renta es una de las que tienen presupuesto más alto (entre 100 y 111 millones de euros), según el Diagnóstico del sistema educativo vasco 2023, último curso del que existen datos oficiales.
Más becarios. A partir del curso 2018-2019 se inicia una tendencia alcista en el número de becas que continúa hasta los cursos 2022-2023 (+54.078 becarios hasta los 243.554 beneficiarios).
Mayores. El tipo de beca no universitaria a las que más presupuesto se ha destinado en el curso 2022-2023 son la de comedor y la de la renta que se llevan, respectivamente, un 53,9% y un 14,6% del total del gasto.
Por otro lado, se elimina la condición de ser menor de edad para las excepciones académicas en los casos de víctimas de violencia sexual. En cuanto a las cuantías que los beneficiarios percibirán, hay tres incrementos destacables. En primer lugar, el complemento ligado al desplazamiento interurbano será un 6% mayor. En segundo lugar, los becarios con una discapacidad de entre el 25% y el 65% obtendrán un aumento del 25% en todos los componentes de la ayuda, a excepción de los precios públicos de matrícula. Por último, la deducción por cada hermano o hermana que curse estudios superiores, sean o no universitarios, pasará a ser de 2.000 euros, en lugar de los 1.176 de la anterior convocatoria. En Euskadi se suelen beneficiar alrededor de 9.000 estudiantes universitarios de las ayudas del Gobierno Vasco, única comunidad autónoma con la competencia transferida. Hasta este curso cuatro de cada diez universitarios vascos –8.000 el último curso– han visto denegadas sus solicitudes porque superaban el nivel máximo de renta fijado por el Ministerio de Universidades que obligaba a tomar como referencia el nivel adquisitivo medio del Estado, que Euskadi supera. El cambio introducido este año por Lakua en los umbrales de renta de los aspirantes ha sido posible después de que la ministra del ramo, Diana Morant, haya accedido a que, a petición del PNV, el Gobierno Vasco pueda poner en marcha convocatorias con “requisitos singulares” para “aumentar y mejorar las condiciones de los becados”.