El Grupo del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa ha presentado una propuesta de resolución sobre la pesca recreativa en aguas de la ría y estuario del Bidasoa y la bahía de Higer para su debate en la Comisión de Equilibrio Territorial Verde. 

El objetivo de esta iniciativa por parte del Grupo Eusko Abertzaleak-Nacionalistas Vascos es instar al Gobierno de España a “restablecer el orden competencial de pesca establecido en el Estatuto de Gernika con respecto al ejercicio de la pesca y su control en las aguas del Bidasoa y su estuario”

Según el PNV, la situación que se ha producido en la desembocadura del río Bidasoa con la recuperación y aplicación de un convenio internacional datado en 1959, durante el régimen franquista, además de atentar en contra del ordenamiento jurídico vigente desde la entrada en vigor del Estatuto de Gernika de 1979, vulnera igualmente el Derecho de la Unión Europa y genera “preocupación” y "confusión” en los pescadores deportivos del territorio.

Tienen derecho a pescar desde Endarlatsa hasta la desembocadura sólo los vecinos de Hondarribia, Irun, Biriatu, Urruña y Hendaia

El PNV califica de llamativo que un estamento militar como es la Ayudantía Naval del Bidasoa, perteneciente a la Armada Española, “pretenda esgrimir la vigencia del citado convenio firmado en tiempos de la dictadura franquista entre España y Francia, y aplicar multas que pueden ir desde los 40 hasta los 1.000 euros y la incautación de todo el material por pescar sin la autorización expresa de la Ayudantía Naval del Bidasoa en esta zona. 

Desempolvando el pasado

La situación explotó en2024, cuando desde la Ayudantía Naval del Bidasoa se inició una campaña informativa, tríptico incluido, advirtiendo durante sus patrullas por el río a los pescadores, de que sólo los habitantes de Irun, Hondarribia, Biriatu, Urruña y Hendaia tienen el derecho exclusivo de pescar desde Endarlatsa hasta la desembocadura del Bidasoa y el faro de Higer. 

El PNV insiste en que la “recuperación” de la vigencia del citado convenio en 2024 por parte del Ejército y/o la Guardia Civil está generando “evidente confusión, discriminaciones diversas y, claramente, la vulneración del ordenamiento jurídico vigente, particularmente en relación con el Estatuto de Gernika de 1979 y su régimen de atribución de competencias en materia de pesca. 

Un “anacronismo” 

La norma, aunque obsoleta y extemporánea, llevaba años sin aplicarse y podría considerarse un anacronismo que, sin embargo, la Armada Española quiere recuperar. 

El propio Gobierno Vasco ya aseguró en su día que hacer cumplirla actualmente puede suponer un “exceso de celo” por parte de la Administración, pero admitió que así está recogido en la ley. 

La Ayudantía Naval del Bidasoa, dependiente de la Armada del Ejército español y el ministerio de Defensa, desempolvó el año pasado el viejo convenio firmado entre España y Francia el 14 de julio de 1959, y reivindica el control de su aplicación. 

El documento establece que allá hasta donde llegan las mareas vivas”, aproximadamente unos diez kilómetros aguas arriba, casi hasta Endarlatsa, sólo pueden pescar los ribereños de la zona. 

La Ayudantía Naval del Bidasoa reivindicó en 2024 su labor con “patrullas marítimas y terrestres” y advierte de multas de hasta 1.000 euros

La referencia es el mojón conocido como Txapitelako Harria que delimita la muga natural con Iparralde. Desde allí, aguas abajo, hasta la línea imaginaria que se traza entre el faro de Higer y la punta Tumbas del lado galo, ya donde el mar se hace grande, sólo están autorizados a practicar la pesca los vecinos de Hondarribia, Irun, Biriatu, Urruña y Hendaia. 

Autorización expresa

Además, los ribereños necesitan un permiso expedido expresamente por la comandancia naval española, además de la licencia de pesca recreativa que en Euskadi la expide el Departamento de Pesca del Gobierno Vasco. 

La Ayudantía Naval del Bidasoa reivindica su labor con “patrullas marítimas y terrestres” e inició el año pasado “inspecciones periódicas” advirtiendo a los pescadores.